miércoles, 4 de junio de 2008

>> De irrelevancias y obviedades [maldito castellano]

No conocía yo San Agustín de Guadalix, solo me era conocido hasta el momento de oído, que ahí es donde dejan vivir a los parásitos esos del gran hermano. Ayer tuvo lugar la presentación, tenía una cita en una urbanización con su conserje y su garita de conserje y su sistema de seguridad compuesta por seguratas conserjes y su prohibida la entrada y su piscina y pistas de padel y su todo.

El conserje de la garita me indica dónde está el chalet que busco tras preguntarme si voy a la entrevista, yo le contesto que sí pues no sabía lo que tenía que contestar y entonces el hombre me cuenta que desde hace unos meses ya han ido varias por allí, que el señor es arquitecto y que él no entiende cómo habiendo arquitectos en la urbanización no hacían algo por arreglar las cosas mal hechas y me puso de ejemplo la piscina,

-no hace falta estudiar para saber que los árboles debieron plantarlos allí y no aquí, porque de este modo hacen sombra toda la tarde en el agua y eso no puede ser-

A todo le dije que sí, tenía toda la razón del mundo.

-allí lo tienes, hermosa, es aquél, el último chalet de esta calle, el más lejano, el de la derecha-

El que sale al jardín a recibirme es el mismo dueño al que le cuento la anécdota con el conserje pero él fija su atención en mi escote, me invita a pasar y recorremos la casa tomando asiento en un patio privado en la parte trasera donde me hace saber cosas irrelevantes como que su mujer está asistiendo a una junta de propietarios donde van a debatir contratar otra alarma más tras el robo el sábado a otro hijo de puta vecino. También me cuenta que se encuentra -felizmente- casado como si a mi me importase algo su desgracia o no con semejante palacio, y que vive con su suegro y a mi me da igual: en una casa con esas dimensiones es posible no ver a nadie en quince días.

Mira el reloj, se pasa la mano por detrás del cuello y me observa, ahi yo tomo consciencia que las entrevistas deben serle todas iguales, una detrás de otra, por lo que a la pregunta de

-¿y en media hora, larga, qué puedes hacerme?

yo, que he visto de pasada los dos rifles en la vitrina del salón, pienso que pegarle un tiro y tirarle a la piscina que tengo a mi espalda pero como necesito trabajar a lo que me dedico sin embargo es a sonreirle y le como la polla por un rato.

Cuando termina me comenta que he aprobado, ya se sabe que la experiencia es un grado, no me gustan las obviedades. Me habla de la posibilidad de mantener una segunda entrevista y mientras cuenta el dinero para dármelo me dice lo que se dice siempre, que ya me llamará, cosa por otra parte que también me es irrelevante.

Bueno, miento, no me es irrelevante, quería decir que en el caso que me llame de nuevo no pienso acudir, de ahi que me de igual lo que diga, es más, se la chupé pensando completamente en mis cosas, recordé que había olvidado comprar vodka y anduve haciendo cálculos de lo que me quedaba en casa, un cuarto de botella escaso. En el caso de haber contado con más tiempo y si él hubiese optado por echar un polvo quizá me hubiese negado, muy probable, aunque esto sí que es del todo irrelevante. Ni que decir tiene que la aclaración nº 8 - 5ª aquí es del todo obvia.

Cuando consigo cierto manejo con algunas palabras que vete a saber por qué me resultan curiosas me mantengo a continuación con ellas en la cabeza varios días seguidos, digiero vocabulario o yo no sé pero esto sí voy a tener que aclararlo porque no es la primera vez que me ocurre aqui escribiendo.

Lo que está del todo claro es que no voy a detenerme a narrar la mamada en sí porque creo yo bien que todos los presentes sabemos en qué consiste y obviamente aquí los niños chicos no deberían entrar en el caso de que haya alguno dentro.

5 comentarios:

W. Somerset dijo...

seguramente tengo que achacarlo a que hoy no tengo un buen día, pero este escrito me ha dejado un tanto planchado. Clara, tiene que ocurrirte algo grande, tiene que estar al caer... Alguien ha de llegar que te sacuda por dentro como una descarga de mil watios, que te haga alucinar.

Anónimo dijo...

Por si te lo clarea... la definicion de irrellevant (en catalán) és "que no tiene excelencia". Y por excelencia se entiende que "se está por encima de lo demás".

Así que desde un punto de vista catalán, "vivir algo irrelevante" es lo mismo que "vivir un día cualquiera". Existe el matiz de la comparación... del "mejor que".

La lengua es muy puta.

Y esta frase la digo con todas las acepciones y sentidos que le quieras encontrar, buenas y malas, con relieve o sin él.

brujito dijo...

Una vez mas me chirría el contenido... desplazarse hasta Guadalix para un oral ??? raaaro raaaro raaaro.

Me sigue llamando la atención que consigas que uno se encariñe de ti a pesar de lo zorra que intentas aparentar ser. Será contrapropaganda ?

Anónimo dijo...

Pues sí, la narración detallada de la mamada es del todo irrelevante... en cuanto al resto, la verdad es que la mayor parte del tiempo el trabajo sólo sirve para pagar facturas. La putada es que en tu caso también tienes que aguantar el coñazo antes de trabajar (y supongo que a veces, también después).
Ah, y por cierto: ¿qué le pasa a Andresín? Me han contado que está enfermo o lesionado o algo así... ¿se recuperará a tiempo?

Clara dijo...

WILLIAM S. Entiendo y espero que tengas razón. No pretendería yo plancharte precisamente.

KILO CUATROCIENTOS Y... Detalle al canto, gràcies, creo que el vocablo va correctamente ahi.

BRUJITO. Yo soy quien lo cobra no quien lo paga, no sé decirte pero cosas más extrañas se han visto.
¿Y acaso te encariñaste de mi? no te comprendo o no sé qué dices, con lo clara que soy yo.

SHAN. mmmm pues con la mierda de fútbol que por lo que leo están haciendo casi mejor que Andresito no se estrese. Tenía gastroenteritis o eso cuentan, sería quizás para dar minutos al Cesc y así no llora.


En qué zorreas