jueves, 24 de enero de 2008

Tribandas

He venido hace un par de horas, y vengo fatal, con resaca y me pesa la cabeza, dentro de un rato me acuesto. Estuve anoche ahi en Marqués de Vadillo, esquina con Antonio López y me he quedado medio tonta con el jaleo de carriles y direcciones que puede llegar a concentrarse, a ver si me encuentro con un ingeniero de caminos o algo que me lo explique. El de ayer no, este dice ser asesor aunque yo pensé que lo de asesor daba para tener chalet con piscina y este conocía carabanchel como nacido y criado dentro, no sé.

Cogimos la m-30 y luego nos fuimos a colocar casi en Getafe, en el camino me anduvo diciendo la clase que tengo y explicándome quién era quién. Todo fácil. Hermano, hermana y marido; sin problema. El problema creo que lo debe tener el marido de la hermana a la hora de pasar los torniquetes del metro o al intentar verse la polla al mear.
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Todos muy hermanos y muy familiares y muy así. Como me ha dejado libre albedrío me apetecía estar terminando de estudiar Filosofía y Letras y solo porque me apetece porque llevo ya tres años trabajando como consejera delegada que no sé ni lo que es, en el Ministerio de obras públicas. El asesor, Francisco, que yo le renombré Fran, me miraba embelesado dando vueltas a su cucharilla del café solo. A la hermana, muy simpática ella, le sonaba lo de consejera delegada lo mismo que a mi así que pasé un buen rato.

Como no pueden permitirse un piso en madrid están viviendo en un invento que se llama Guijo de san juan, perdidos por ahí en la carretera de Illescas o no sé dónde y yo por mi parte digo que termino de pagar la hipoteca mañana como quien dice porque me tocó una quiniela de catorce en febrero de 2005 y no me cambió del todo la vida pero soy feliz y por la simpatía del interés de la hermana creo que de mayor quiere ser como yo.
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Me di cuenta que estaba diciendo muchas tonterías y bebiendo por mi y por todos al encontrarme riéndome sola de los cinco que estábamos después que la hermana dijera que no tienen adsl pues en el guijo no existe aún la banda ancha. Pensé que estaba de broma.
También volví a pensarlo cuando de regreso de nuevo en su coche Fran me pregunta si es que me he propuesto enamorarlo. Me hizo subir a su casa ahi en la plaza de la palmera, me he corrido sobre sus escrupulosas sábanas blancas al segundo polvo de la noche y para venirme me pagué un taxi porque a las cinco de la mañana General Ricardos debe estar todo lleno de impresentables.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No me imagino a la velocidad que tiene que funcionar esa cabeza para inventar sobre la marcha esa sarta de mentiras y que encima sean creibles y te keden bien, que mentir es un arte esta mas ke demostrado, eres una maestra del camelo clara¡¡supongo que es una liberacion terminar el servivio y volver a ser tu misma....besos
Bilbo

Southmac dijo...

A las cinco de la mañana hay más de un impresentable por General Ricardos, efectivamente ;)


En qué zorreas