martes, 1 de abril de 2008

>> Ver para creer

El ciego , Ernesto, no veía el momento de levantar el teléfono y llamarme, el hijo de puta, ha tardado más de dos semanas. Pero lo ha hecho, y yo también, es decir, he vuelto a follármelo tal como quise. Qué cosas más chulas me cuenta y qué pena que no pueda verse los dientes.

Es un superviviente, dice cosas como "he leído en el 20minutos que", "el otro día el gasóleo más caro que la gasolina ¡pero dónde se ha visto eso!", "yo a los madridistas estos de cuando Onieva y Mijatovic y Suker y esa gente es que no los puedo ver", jajaja, me encanta.

Esta vez yo no sé por qué porque no me acuerdo pero le dio por hablarme de Juana de Arco, de lo que sí me acuerdo es de haberle pedido con insistencia que no parase, quería que me follase más y más fuerte y yo esto no acostumbro a pedirlo. No sé pero es posible que lo que perdió en la vista lo haya ganado en tacto, creo que es ciencia eso de que pierdes un sentido y se agudizan los demás.

Cenamos en el mismo hotel al que me llevó, en Nuevos Ministerios y él se cogió un solomillo que si lo llega a ver no se lo come y yo aunque me dijo que a él eso le daba vergüenza me dio igual y cogí tres postres, uno de ellos gelatina pura, buenísimo. Como no es consciente de las caras que pone al hacerlo, al llegar a la habitación se saca hilo dental y comienza a trabajarse la risa.

Es una habitación estupenda, con vistas a la Castellana, me entretengo imaginando ministros y buscando un ambientador o algo porque allí huele que alimenta y como de todo entiende le pregunto que si a los de la radio sólo se les va a escuchar por qué ponen sus caras en los anuncios de los paneles, y me cuenta que todo entra por los ojos, y me pone de ejemplo que él prefiere ir a un concierto de Shakira antes que a uno de Rosendo.

Como todo lo que cuenta tiene su intermedio y también su complementación yo le escucho y le acompaño y cada vez que me hace reir sabe que mojo por lo que no ve el reloj pero controla los tiempos de puta madre y al constatar que ya me tenía acomodada a su gusto lo suficiente comienza a acariciarme.

Yo no sé pero sin saber dónde está el ombligo me lo besa y me busca después la boca como un borracho y me gusta su fuerza para todo y que me vaya comiendo a mordiscos la axila mientras me está dando. En esas estábamos cuando comienza a desacelerar el ritmo y continúa dándome pero ahora muy suave, más profundo, no retira su cabeza de mi axila, comienza a besármela alternándolo con un pecho, me tiene muy caliente y quiero que me de más fuerte pero ni me ve ni quiere escucharme y sigue en su movimiento consciente de desesperarme.

Cuando ya no sé cómo hacer para que me folle bien me la saca y recostándose me dice que no me enfade que me pongo fea y que ahora haremos lo que yo quiera y que le gusto porque tengo siempre cuatro ojos puestos en el asunto. Yo creo que por lo demás fue todo normal y corriente, quedé en detallarlo mejor a la próxima y creo que ya está hecho.


6 comentarios:

W. Somerset dijo...

hoy ha sido un día muy largo para mí. Esta historia es preciosa y ha sido como un premio leerla. Pone a tono, la verdad.

"clase" aún es demasiado pronto saber si la tienes, pero lo siento, aunque te lo propongas no serás nunca una zorra.

te seguiré la pista, al menos las que tú quieras dejar, hasta conocerte bien.

w.s.

Anónimo dijo...

No me digas que el ciego es del mandril, si lo viese jugar seguro renegaba de ellos¡,Constato por tu relato ke te vuelve mas loka que la media habitual...sigues cobrandole no Clara?jaja
...estoy de acuerdo en lo de los sentidos...
Bilbo...hoy ha parado por fin.¡
Muxus ;)

Clara dijo...

SOMERSET. Uy preciosa, dice, bueno pues me alegro, pediste más detalle y creo que ya cumplí.
Y cuando quieras me vas diciendo, todo eso me interesa.

BILBO'O. Se declaró antimadridista con ese y otro par de comentarios.
Y sí, no es gratis, se me hace pronto para hacer el idiota...

Anónimo dijo...

pregunta...lo sueles hacer cuando les conoces mas?
Bilbo

Southmac dijo...

Buen material. Nada como jugar con los sentidos que faltan ( o sobran)

Clara dijo...

BILBO'O. No, nunca lo hago, pero todo puede llegar a pasar, sí llegó a ser así con Jesús, por ej, y a eso me refería.


En qué zorreas