domingo, 20 de enero de 2008

A tientas por la vida

Me gustan y mucho las sorpresas pero cuando lo inesperado es malo ya no lo llamo sorpresa, lo considero disgusto o susto, según se mire, y ayer estuve como quien dice en una cita a ciegas, un pequeño susto. Me contrató alguien que no iba a ser mi acompañante, ajusta el precio por encima de los honorarios ya establecidos y me indica tan sólo que es que existe una peculiaridad.

La peculiaridad es que voy a ir de lazarillo toda una tarde porque Ernesto no ve una mierda y somos siete y estamos en una reunión municipalmente importante de la once y allí somos un ciego, una zorra y el resto incógnitas con sus manos y sus piernas y sus ojos en condiciones y cobramos todos una pasta vendiendo la suerte.

La suerte es relativa y punto.

El ciego, lo que no ve lo huele y me adivina inteligente. Su doctorado en Historia y mi curiosidad hacen el resto y resultó un sábado rozando lo espléndido. Me cuenta cositas bajando Doctor Esquerdo para que suene mi risa y me enseña su foto con ojos normales que me miran desde su cartera cuando llegamos al restaurante al cual he debido guiarle y cuando ya nos sirven la segunda botella de champang al chasquido de sus dedos miro al camarero y decido que la suerte está echada y me pongo ciega de burbujas.

Resulta que Carlos V eligió como descanso tierras extremeñas de la Vera allá por cuando todavía había indios (apaches o de los otros) y resulta que pasan casi 500 años y Alfonso XIII pisó por primera vez parajes algo más allá, las Hurdes, que tanto le gustan al Iker Jiménez y a estos dos enclaves les separarán unas cuantas leguas y otros extremeños por ahí ya hacía medio milenio, conquistando mundos.

Qué maravilla de ciego, no ve dónde la mete pero la clava, se lo hice saber ya en la habitación del hotel, a un par de calles, tras que consiguiera mi primer orgasmo del año. Allí me contó también cosas de Juana la Loca, la madre del Carlos V, cosas con las que no estoy del todo de acuerdo aunque de nuevo supongo que él escucharía mi risa porque esto de estar con un ciego aunque sea unas horas descoloca un poco.

4 comentarios:

Amanecer vacío dijo...

Me alegro por lo de tu orgasmo, y que pudieras compartir unos momentos interesantes y cálidos.

Ja mai comentes el meu blog, molt malament eh?

venga un saludete pa mi madrileña preferida.

Anónimo dijo...

Es una tragedia ser invidente en esta vida, en ciertas ocasiones claro, hay cosas que mejor no ver, pero en esta en concreto tragicamente doble al no poder disfrutarte en todo tu ser clara.
P.D. ¿Para cuando las zorras en braille?
El de Bilbo

Anónimo dijo...

x cierto, el barça no juega bien ya ni con iniesta, tiene algun pariente vasco?crees que vendria a jugar a bilbao al athletic por la mitad de ficha?xD
Bsos

Clara dijo...

amanece+temprano: no em renyis, tornaré per alli, segur.

ziganda: eso del juego me dolió un poco, no es cierto. Y Andrés se queda en el barça a que se le nombre balón de oro y punto. Arropar a Iraola que ya es bastante.


En qué zorreas