jueves, 19 de junio de 2008

>> Abrete Sésamo

La semana pasada hablé con él por teléfono tras haberme llamado previamente un par de veces y no habérselo cogido. La verdad es que no sé ni para qué llamó porque lo que hablamos no viene a ser nada, me tenía intrigada. Hablo de Marcelo que se ha pasado por aquí y se ha ido hace una media hora.

Qué tonto está -que no es lo mismo- que qué tonto es. Dice que es que pasaba por aquí como si yo al no tener coche no supiera lo que le debe haber costado aparcar la furgoneta. Le he abierto la puerta porque si le retengo ahí más de cinco minutos en el portal tengo a la vecina del 2A en unas horas persiguiéndome, parece que vive para verme desde su ventana, y también porque me tenía intrigada, cierto es. Hoy, por cierto, ya no tengo fiebre pero tampoco voy a trabajar.

A su niño, el que sea, el de cuatro años que le dije le apuntara en el atleti, le ha salido no se qué historia y están de médicos. Pero la vida de un fontanero, como es menester está llena de tuberías y él puede estar a la vez en el Gregorio Marañón, levantando azulejos y comiéndome la oreja por el telefonillo, abajo.

Ya sabía yo, porque yo sé cosas, aclaración nº 16, que la llamada a mi móvil la semana pasada tenía que tener explicación, y sí que la tiene, sí: resulta que es que me piensa y como me piensa, llama. Yo cuando pienso, pienso, luego existo, no ando llamando a nadie. A él le da por llamar para no contarme nada y eso es un sinvivir. Ya le he dicho que a mi no me tiene que estar pensando, no le he dicho que piense en su mujer allí en medio del pasillo de pediatría porque me da algo de vergüenza, se lo he dicho con delicadeza.

La merece -la delicadeza- porque después me la ha dedicado a mi de nuevo en el sofá rojo y, mientras me está sacando el tanga cubierto bajo mi chilaba ya no se entretiene en explicarme nada, ahí ya piensa sobre mi rodilla y su pulgar en mi ombligo, levantándome posteriormente los pezones de mis once de la mañana. Dice que estoy más guapa sin maquillar justo antes de besarme la boca con sus dedos, abajo, abriéndose paso. El muy cabrón me tiene ya en parte tomadas las medidas y sabe cuándo y cómo me apetece y cuándo y cómo no y eso está estupendamente bien.

Comienza a masturbarme con una mano mientras con la otra me tiene cogido un pecho y me retuerce el pezón con fuerza y se dedica a besarme el cuello. Ahi es cuando recuerdo a la Sandra liándose un porro, creo que contengo un momento la respiración, la recuerdo decirme -¿y si deja a la mujer y se viene contigo?- y me acuerdo del Héctor postrado en la cama también y debe ser que como seguía sin respirar Marcelo se detiene un momento y me mira, entonces nos miramos lo que dura un instante, justo lo que tarda en colocarse acurrucado en el suelo abriéndome de piernas y me sigue mirando entonces desde allí con su lengua urgándome y guardé silencio y me dediqué entonces a disfrutarlo.

Sabe cuándo me voy y cuándo me vengo y el momento exacto en el que debe acompañar a su lengua con ambas manos sobre mi pecho, sabe cuándo subir el ritmo y cuándo bajarlo, creo que cada vez me lo come mejor. Él no sé en qué piensa mientras está ahí conmigo o si piensa siquiera pero yo excepto el rato -momento digamos- en que perdí la consciencia, seguí pensando en la Sandra, la recordé un par de veces frente al espejo del baño rehaciéndose una trenza en el pelo y yo estaba algo más allá, apoyada en el marco de la puerta, recordaba esa tarde o mañana en que me insistía desde el espejo

-a ese [Marcelo] le tienes bien cogido por los huevos, te le puedes beneficiar siempre y cuando te de la gana. Sé de lo que hablo.-

La Sandra no tiene ni puta idea de nada pero la gusta decir yo sé lo que digo / sé de lo que hablo / sé lo que quiero decir / te lo digo yo / ya te lo tengo dicho... Y entontes ya después cuando le tengo pegadito a mi espalda y se dispone a metérmela yo me volteo y quedamos frente a frente, un segundo, yo me encuentro bastante agitada, también él que en dos movimientos se agarra la polla, la deja entre mis piernas y me levanta con fuerza de forma que con mis piernas entrelazo su cintura.

Quiere metérmela así y en un par de movimientos más así lo hace y a mi me gusta y a él también y poco después le tengo follándose mi oído a jadeos mientras me está dando en un segundo asalto espléndido, con mi culo encima de la mesa y lo cual termina cuando me come el coño de nuevo según le sugiero. Sabe que o bien disfrutamos los dos o aquí no disfruta nadie.

Y de nuevo me corro mientras él continúa succionándome y esta vez también lo hace bien y se entretiene después en hacer ruiditos con mi derroche, tengo el coño empapado y otra vez de nuevo la Sandra en mi cabeza y entonces me da por imaginarme a Marcelo, abajo, en el portal, un día sí y el otro también, llamando al telefonillo y la vecina con su careto asomada a la ventana y me dio un arrebato y le aparté las manos incorporándome,

-es mejor que te vayas ya. Ya está bien-
-pero Clara, no me jodas-
-no me jodas tú a mi. Venga, vete, tengo que trabajar y tú también-
-vale, tranquila, voy... tranquila, ya me voy, vale...

Y se apresura a toda prisa a ponerse la ropa pero se confunde de pie en la bota y al rectificar me mira de nuevo con el -tranquila- en la boca buscándome una sonrisa que me niego a darle.

Lo que necesito es que cuando se me joda la lavadora venga a arreglármela sin ningún problema, si se estropea el frigorífico lo mismo, no puedo aceptarle en mi casa y echar tres o cuatro polvos gratuitamente, no porque no me da la gana y porque no, con esos dos es suficiente, y es que me ha gustado hoy demasiado diría yo. La Sandra de contárselo me diría exactamente lo mismo. Me explico mal, lo mío está claro que no es escribir es follar. aclaración nº 2 y aclaración nº 4 - 1ª.

7 comentarios:

brujito dijo...

Ay la niña que se enc...ariña...

W. Somerset dijo...

Clara, he estado apartado del mundo y de la realidad aplastante. El caso es que me había perdido las tres últimas entradas, y me las he leído de un tirón.

Creo que lo repetiré otra vez; me estaré muchos días sin entrar para que tengas tiempo de escribir más de una historia, y después me daré una dosis doble de Clara. Es un flipe...

Anónimo dijo...

jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja,mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmuuuuuuummmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm jajajajajajajajajjajajajajajajajajajaajajajajajajajajajaajajajajajajjjjajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja

Anónimo dijo...

jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja,mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmuuuuuuummmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm

Anónimo dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=6Y_AReS_Ssc

Clara dijo...

BRUJITO. Dejate de pamplinas y a ver tú con tu brujería para cuando me averiguas un horizonte de la hostia.

W.SOMERSET. Muchas gracias prenda por seguir mi evolución. Yo estoy deseando leerte.

**Parece que no hay nada mejor que ser anónimo en esta vida, lo bien que se lo pasan.

**Y ¿no me podrías dejar un video de gracia o algo, a la próxima? ya que no te entiendo, al menos que me ría.

brujito dijo...

Precisamente el viernes iba a pasarte mi telefono por email, pero lo has quitado, que le vamos a hacer.


En qué zorreas