miércoles, 19 de noviembre de 2008

>> si cada espanyolito me diera un euro

Primero hablan de la crisis como si fuese algo que viniera dando la vuelta a la esquina y luego ya dicen que la tenemos encima y cifran el número de despidos y actualizan número de morosos. No me creo nada.

Me creo que haya obreros que se hayan quedado en la calle, ahi está Marcelo llamándome mañana y tarde y el vecino de arriba y el que hablaba con Vicente en el bar esta mañana, sí. Ahi están también las letras de unos y de otros por pagar y las tarjetas de crédito pasando por caja para poder comer pero no me creo esa crisis que venden.

Lo que hay es mucho de lo que he dicho, mucho cuento político y muy poca vergüenza. Leo la búsqueda de culpables que realiza la prensa, pero ahi está julián muñoz con la cuenta disponible para contarles en prime time sus escarceos presidiarios.

Qué asco.

La vecina del 2A que todavía no se ha muerto como cada vez que se cruza conmigo en la escalera me habla y me habla de unas cosas y de otras ya se piensa la hija de puta que somos algo y esta misma mañana ya la tenía de nuevo a mi espalda dando por culo, esta vez la crisis me ha dado a mi porque me ha dicho que uno del congreso francés ha pegado un tiro a su señora y luego se ha pegado él otro y todo esto me lo dice tras reparar primero en que la Carla Bruni tiene ahora el pelo como yo.

Si tuviera un chalet en la sierra de guadarrama la hubiera dicho que ella está en el mundo porque tiene que haber diferentes especies porque de otro modo no me lo explico. Sigo pensando si se guardará detrás de su puerta esperando a escucharme salir o cómo es como lo hace.

Hasta la Sandra me habla por teléfono de la maldita crisis. Me niego a pensar que soy la única que ve que todo es una puta mentira, que todo viene porque a esos hijos de puta se les debe hacer poco lo que se están llevando en billones con b y se juntan ahora para ver qué se inventan en la próxima. Enchufan millones de euros a la banca mientras otros a las siete de la mañana guardan cola en las oficinas del inem porque se ha parado este sector o este otro o el que a mi me salga de los cojones.

Repugnancia, es la palabra.

Hay sectores que bien saben ellos que no se paralizan. Profesiones que no entienden de crisis, algo así como transferencias permanentes como puede ser un diputado, un ex ministro, pedro piqueras o lo que se trae Eusebio conmigo.

No nos vemos desde la semana pasada. Se ha marchado quince días a Galicia a no sé dónde. Me llama cada noche al móvil, siempre alrededor de las once, cuando se sale a fumarse un cigarro con yo no se quién y me dice tonterías y que me va a comprar algo.

Y me tiene aquí terminándome la botella de vodka que me traje ayer del ahorra+, con el salón a 22 grados y el baño esperándome, pensando en lo que no tengo que pensar y haciendo números para regalarle al Julio la puta consola de videojuegos.

Ya no sigo escribiendo más porque me pongo de mal humor dándole vueltas a todo.

miércoles, 22 de octubre de 2008

>> Mismos perros con distinto collar


Ayer supe que el hijo de puta de gallardón hizo público, por un lado, la paralización inmediata debido a la crisis de todas aquellas obras públicas actualmente en proyecto (todas ellas relativas a bienes sociales) así como la necesidad de austeridad en cuanto a los sueldos de los cargos municipales pero, por otro lado, no menciona que su sueldo y el de otros muchos verán incrementados sus emolumentos y de qué manera en base a una subida aplicada en enero o en febrero que aún no se había hecho efectiva.
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La recepción en los comedores de Cáritas ha ascendido en torno a un 21% de un tiempo a esta parte, siendo este el tanto por ciento aproximado de sueldo que lleva gastado conmigo más de uno de aquellos que le acompañan al pleno por alojarme en habitaciones del II Castillas.
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Hace algo más de un mes que vengo oyendo hablar de la crisis económica y no comprendo cómo pueda ser posible que se hayan producido manifestaciones en defensa a ultranza de un prototipo de familia del todo minoritario y ultraconservador por no llamarlo retrógrado y sin embargo nadie se manifieste como protesta ante todo lo que parece que está ocurriendo en la calle, en esta pérdida de derechos sin retorno.
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La pareja de pendientes de oro blanco que me regaló Eusebio (el nuevo Héctor) la semana pasada, la cambié por billetes este lunes, en Sol, donde el hijo de puta de gallardón ya no deja pasearse a los hombres-anuncios. Del fernando alonso de cartón tamaño real que sigue habiendo en algunas sucursales del santander no ha pronunciado palabra.
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Eusebio es comercial en una importante firma de artículos de lujo, paga bien y folla mejor porque de no ser así no nos seguiríamos viendo. Lleva en la cartera la foto de un niño guapísimo, de unos seis o siete años no más, en el cual no creo que piense mientras me la clava tan concentrado como está en su propósito de ver cómo me corro antes que él termine, hecho que no sucede siempre pero en el que pone empeño.
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Entendernos desde un principio fue una tarea bastante fácil, es un tipo agradable que me deja moverme y obrar con naturalidad y yo eso siempre lo he valorado mucho. Con quien parece no entenderse es con su mujer a la cual habla al teléfono con un tono de voz que dudo mucho que sea el suyo natural, la habla de reuniones de marketing que se prolongan y recepciones con clientes que luego se suspenden y le hacen continuar otra noche más en madrid. De ella no lleva foto alguna en la cartera aunque ya me ha dicho un par de veces, tras colgarla, que es una buena mujer.
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De seguirnos viendo con la frecuencia con la que nos vemos actualmente veo muy posible que la crisis de la que se habla a mi no llegue a afectarme en absoluto. Él, junto con alguna que otra cena de empresa que ha surgido ahora en octubre me hacen continuar manejando las cifras que tenía yo previstas.
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Escribir ya no me apetece escribir una mierda, salí ya hace tiempo de la rutina en la que me metí que me hacía entrar diariamente y en repetidas ocasiones aquí al blog por si esto o lo otro. Ya sé desde hace tiempo que poco o nada voy a conseguir en cuanto a aquello que realmente a mi me interesa. A la gente le importa poco más o menos como el llover mi estado de ánimo. "sí, llueve, sí, está lloviendo".
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La gente que aquí sigue entrando entiendo que pretenderá leer cómo me lo hace Eusebio para que me guste verlo habitualmente o qué se siente al comprobar que quien te está follando a cambio de dinero lleva también interés en que lo disfrutes... creo que los escasos resultados de la última encuesta que colgué me lo confirman. Y en cualquier caso, sean esos los propósitos de leerme o no lo sean a mi hoy no me apetece explicarme, sin más, en realidad hoy solamente quería dejar constancia de los movimientos del alcalde y su prole.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

>> pescado fresco

Este es ya el escrito número cien, aqui son todo aniversarios, también es septiembre. Aunque a mi me viene a dar igual que sea el cien que el cuarenta y siete porque de todas formas voy a decir lo mismo: hoy ha sido un día extraño, y antes pensé que no pero ahora sí quiero escribirlo.


No sé si todos los pescaderos (espero que no) son igual de extraños y de pervertidos pero no es la primera ni la segunda vez que discuto con uno de ellos. Este, como si no fuese suficiente con las miradas que me dedica cuando me está atendiendo hoy me ha seguido por la calle y me ha dado un susto de muerte. No me he reido con él ni una sola vez pero creo que muy seguro tiene que estar de sí mismo para que a pesar de lo feo que es tenga esa desenvoltura y ese descaro en proponerme una cita. Ni que decir tiene que no he aceptado, para él tengo novio desde hace año y medio, una lástima, sí. Seremos amigos entonces, qué gracioso y qué bien aprendido se lo tiene, parece que le sale solo. En cinco minutos, no más, me lo había quitado de encima y es que, más abajo, en la esquina, había quedado con Natalia y si me ve hablando con él yo me muero.


A ella debe ser que no le sobran amigas y yo ni las tengo ni tenía tampoco otras cosas mejores que hacer. Y en cualquier caso de tener algo que hacer hoy y llamarme Natalia lo hubiese anulado y punto, sin mayor problema, son cosas en las que se prioriza sin más. Me llamó esta mañana y me ofrecí a acompañarla a elegir el carrito de su bebito ya que me contó que el rubio tenía, como siempre, que limpiar el bar.


-claro, si no está Sandra para quitar la mierda... - esto lo pienso pero no se lo digo.


Tras más de una hora de reloj en la tienda eligió uno muy mono que llevaba no se cuántos apartamentos bajo la silla, cierre de seguridad, antiafixia y no se qué, yo que sé, ella iba y venía con la dependienta de un lado a otro de la tienda, sin parar de hablar, y yo no la escuchaba siquiera, me importan a mi muy poco los carricoches, yo me concentraba en verla reirse, me sigo perdiendo mirándola y me sigue poniendo igual de nerviosa o quizá algo más, no sé.


Me sonríe ya después, una y otra vez, nos encontramos tomando algo en un café. No debí pedir al camarero vodka a media tarde, Natalia me miró raro y me quedé en blanco, es algo absurdo pero no me gustan esas situaciones. Tiene, eso sí, unos labios que seguro que se han hecho para besar, toda una tarde me pasaría esperando a verla cómo se los moja. Cuando ya me cansé de seguirla escuchando sus recuerdos respecto a la vida en una guardería fui girando la conversación hacia lo que me interesaba aunque sé que nunca viviré: cómo es el sexo estando preñada.


Y según cuenta, el rubio además de un gilipollas debe ser que es también medio idiota o no sé pero yo desde la primera vez que vi a Natalia estuve y estoy visualizando cómo será su cara al tener un orgasmo, y él podría estarla masturbando a diario aprovechando que seguramente ella estará más sensible pero según cuenta no hace ni intención. Dice medio avergonzada que el sexo es más placentero y más espiritual y lo dice acariciándose la barriga pero eso a mi me da igual, la gustan los tíos.

No encontré el modo de preguntar sutilmente qué hace alguien como ella (que pareciera se ha caído del cielo como los granizos de anoche) hablando de un tipo así, por qué le mete en su cama. Ya lo haré porque eso también me interesa. Me preguntó ella a mi qué estuve haciendo ayer ya que era fiesta en madrid y sinceramente me dio vergüenza contestarla que me habían citado para practicar una felación a un tal Romero y la cita acabó siendo felación y polvo y medio en una zona hasta ahora para mi desconocida en Las Rozas. Mentí procurando hacerla reir.

Para mi desgracia, ella después me estuvo contando con todo lujo de detalles que estuvo junto con el rubio y Tremendo Ser Humano en El piso. Sí. El rubio se la lleva a vivir con él a Monte Carmelo y pasaron el día de fiesta desembalando. El Cuerpo estuvo tomando notas de no se qué de la instalación y yo no sé por qué mientras ella me cuenta yo me los voy imaginando y él porta una camisa blanca, de tirantes, y suda, y sostiene en la mano derecha una lata de cerveza de esa mierda verde que bebe y en la otra tiene un cigarro y ella sentadita en una silla le habla de esto y de lo otro y le ríe.

Ahi es cuando me pido otro vodka pero esta vez sin limón y Natalia interrumpe sus explicaciones para explicarle al rubio al teléfono que no se está acostando con otro, no, que está con Clara y que su bebito ya tiene carrito y quien le compre el triciclo, sí, y le manda besitos y yo miro el reloj sin saber que eso iba a ser lo último que me bebiera. Cuelga.

-perdona Clara, era Este, (...) ¿qué te estaba diciendo?-
-no lo sé, es igual (...) oye, (...) disculpa si es una indiscreción pero ¿y el padre de la criatura, qué pasó?-
-pasó lo que tenía que pasar, y yo solamente lo que quiero es ser feliz (...) como todo el mundo, no? (...) anda!! ya te llegará, ya, tú ahora solo piensas en fiesta y juerga, ¿has estado bebiendo también antes de venir? apuesto a que sí-

A veces se me olvida que no solo yo sé de qué forma girar las conversaciones y entonces pienso que debieran morirse tod@s, no solo los normales, también aquell@s que no ven más allá de sus putos labios, por espléndidos que estos sean. Me muerdo la lengua y negando, la sonrío.

martes, 2 de septiembre de 2008

hoy he escrito, sí, qué pasa (24)

Me duele hasta el teclado recordándome escribiendo la mierda que dejé escrita en julio, hay cosas (muchas) que no deberían vivirse. Y mucho hijo de puta que no debería entrar aquí.

Sigo pensando que no voy a volver a escribir tal y como lo hacía, que si hoy estoy aqui que si mañana allí y no, no porque para qué, ahora me viene mejor escribir solo aquello que me de la gana y cuanto yo quiera sin formas y sin aclarar ni cojones, con todo el jabón aqui. Total, me toca la polla si se está de acuerdo o no, yo solo sé que estoy, que no es poco. Septiembre es una puta mierda, no me gusta, son meses de cambios, como muestra el botón del año pasado, en este mes comencé a escribir aqui y aunque sigo estando exactamente en el mismo sitio hay cantidad de basura escrita. Y no entiendo, por ej, qué representa aquí un sujeto que tras leerme piensa y repiensa que quien está al otro lado, osease yo, soy a todas luces un tío feo con bigote. No sé si su propósito sea que suba otra foto pero esta vez a ser posible desnuda, botella de vodka en mano, o qué pretende hacer ver, se podría ir y no entretenerse manifestándolo o ya que lo hace al menos podría darme algún tipo de perspectiva que me ría un rato o algo. Bah, que cada uno diga lo que le salga de los cojones, en caso de que los tenga. Ya tengo bien claro que aqui nadie va a tener un par de huevos para pringarse y decirme qué se ve que le pase al Tremendo cuerpo humano, porque algo le pasa, ni me van a hacer proposiciones en cuanto al sustituto de Héctor que todavía no lo tengo, ni me van a decir cómo tocarme los pies y trabajar desde casita sin que ello conlleve ser un puto robot ni tener que comprarme una mierda de cam, en definitiva si sintetizo no se me dicen más que tonterías para entretenerme que me parece estupendo pero menuda mierda, ya no estoy para escribir penas, quien quiera leerlas también que se largue. Además según las putas estadísticas el mayor porcentaje se lo lleva gente que manifiesta que le toca la polla lo que hay aquí escrito y a la primera que se la suda lo que sea de toda esta gente que aquí quedó expuesta es a mi, así que a tomar por culo, quien quiera leer por si la chica con la que estuvo el sábado pasado soy yo, mejor que se largue también porque no pienso dar más explicaciones que las que me apetezca en ese justo y preciso momento. Como ahora mismo.

A todos los demás, miseria plena, gracias y bienvenid@s.

miércoles, 6 de agosto de 2008

si me necesitas. llama



[Me llevé la cámara que robé, sí. Javier me habla del zoom y su puta madre y me dice que yo no me entero pero hice unas fotos cojonudas. Esa de la foto soy yo, me la hizo él y así pasa. Pero es muy chula para subirla aquí.]
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No sé lo que se siente al tener un orgasmo en una isla ya sea o no desierta.

Lo que sí que he aprendido es a maldecir el tener que levantarme y trabajar a las ocho de la mañana. En una cala por ahí perdida en el norte de la isla, si no recuerdo mal cerca de Sant Miguel de Belasant o yo no se el qué, por allí, le tuve, a este, a Javier, desnudo, a un metro de distancia con mi esterilla, cabeza arriba. Ridiculez extrema. Para no olvidarlo nunca, prefiero no concentrarme. Después era yo quien le veía los huevos de nuevo, en el apartamento, y quien le echaba la crema, vaya.

Pero en cuestión de orgasmos este hombre es tan simple como aparenta y con su bolígrafo del santander me lo he pasado haciendo sudokus porque de los polvos aunque bastantes, no he sacado ni recuerdo.
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Si, vale, he vuelto de Ibiza y ya me estoy pelando. Pero aparte de cambiar de piel, no me ha cambiado así trascendentalmente ningún pensamiento. Y es por lo que sigo con la certeza de no volver a escribir. Leer sí, leer voy a leer porque es bueno leer y hay que leer pero creo que ya está bien, ya no voy a escribir aqui más, no tengo nada bueno que decir: estoy jodida.
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Que vaya bien.
Gracias.

viernes, 25 de julio de 2008

>> Jodida lógica

Es lógico, sí. El estar ya hasta la polla de vivir de esta manera y hasta la polla de escribir esta mierda porque mucha mierda tiene, todo lleno de muerte y de mierda, hasta arriba. Lógico. No he ido al entierro de esa fulana porque no me ha dado la gana, también muy lógico y así de clarito, y lo que he hecho es que me he ido a trabajar a ver si reventaba o alguien me empujaba al metro.

Pero estoy viva y aqui estoy escribiéndolo.

Si yo fuese recepcionista de hotel o similar me hubiese muerto al cabo de un par de días, o bien de aburrimiento o de llevar el pelo tan sumamente estirado. Este hotel no lo conocía yo, ni alrededores, estuve por allí perdida en el complejo empresarial de azca.

Este señor, porque dice que es señor de no se qué tierras en Castilla y León, se comportó en todo momento como un hijo de puta, a mi, la verdad, al principio me aburría un poco y mientras le hacía los numeritos que me fue pidiendo anduve pensándole haciéndoselo con media televisión porque me dijo nombres con sus apellidos, de chicas televisivas con las que se lo hace en su finca de no se dónde, carretera de Segovia, yo no conocía a nadie.

Dice también que yo me parezco a Carmen de Medina del Campo por si alguien la conoce o sabe de ella, no sé, y no recuerdo si esta era señora o señorita. Estuvimos bebiéndonos una copa que terminó en varias botellas y mientras seguía bebiendo me iba diciendo cómo me tenía que ir desnudando.

No me gustan, a veces, las maneras de mirar, con frecuencia y para no salirme de escena lo que hago en estas ocasiones si no veo buena opción a negarme es ir enredando mis prendas en su cabeza, se dejan hacer, siempre da resultado.

La gente que no es madrileña siempre te viene con el cuento este de la chulería nativa por lo chulapos y chulapas y eso. Yo sé que gente como yo está en peligro de extinción pero no precisamente se debe a ser autóctona de aquí de madrid, no, porque no lo soy por chula que yo sea. Aun así lo escucho y tengo ya mil y una salidas para esa conversación, siempre se termina hablando del tráfico y de la aclaración nº 10 , es inevitable.

Su boca, la cual me babearía el cuello después, sólo decía cochinadas sin ningún sentido y con toda la intención, por otra parte. Será todo lo señor que sea allá en sus tierras pero para el sexo es un imbécil que te cagas. Le gustó mucho la tontería del quitaprendas, se le veía emocionado, a mi me resultaba bastante ridículo verle sentadito todo él en la silla doblándome la camiseta mientras me voy sacando el sujetador con esa cara de puedo llenarte de billetes el canalillo. A la segunda vez que me dijo guarra le dije que eso se pagaba.














Bueno.

Es muy jodido escribir cosas como: hoy me he sentido como la última mierda y así ha sido durante un rato.















Me joden esas puertas de hotel que no abren sin la maldita tarjeta y llamar al ascensor y que esté en el bajo, se hace eterna la espera. Qué jodido todo cuando a un cliente le molesta que tengas conciencia de las cosas, hay mucho subnormal todavía, retrógrados, para qué vivirán, solo quieren dar por culo, y es así. No me gusta sentirme así, ya llegarán tiempos de follar a coño seco pero por el momento no. aclaración nº 8 - 5ª .

Son situaciones violentas, este se puso muy pesado, salió hasta el ascensor detrás de mi subiéndose los pantalones y no se callaba ni un momento, tengo los dos brazos marcados de tan fuerte que me apretó el hijo de perra. Este era de los que se piensa que esto es llegar y chupar. Y no. Por el momento como digo puedo permitírmelo.

Y me vine pronto como es lógico. No llega a afectarme lo que uno de estos cretinos llegue a decirme, no tiene ni puta idea de lo que habla, rabioso de mierda, pero a veces jode por las formas, siempre la forma de las cosas es lo más importante y cuando estas no son buenas yo directamente no trabajo y punto. Cuando el que tengo delante es un especimen de estos siempre me acaban diciendo algún rosario de calificativos y para catalogarme ya soy yo bastante, se me agolpa todo en la cabeza y siempre termino algo jodida.

Y tal y como empecé diciendo estoy ya un poco hasta la polla y no sé para qué cojones luego escribo aquí tanta mierda y lo he estado dando vueltas al revés y al derecho y he llegado a la decisión que no pienso volver a escribir que vivo esto nunca más, a tomar por culo.

jueves, 24 de julio de 2008

>> A la vejez, viruela

Está todo lleno de muerte y de mierda, podría estar todo lleno de paz y armonía pero no, ahora toca muerte y mierda. Cuando una toma una decisión la toma y debe tomarla con todas las consecuencias y yo en su día así lo hice pero esto ha llegado de pronto y no lo vi venir: me ha llamado Julio porque se ha muerto una tía mía, lo ha visto en las esquelas del País. aclaración nº 17 .

Por mí ella se puede morir siete veces si hace falta, me da igual, pero verle al Julio tan familiar y tan así me ha dado cierta lástima, yo no sé para qué ni de dónde se saca ese apego por algo que nunca fue suyo, y me asombra. Pero me cansa también, a partes iguales, por lo que como no dejaba el tema le he colgado esta vez también el teléfono.

Al rato me ha llamado otra vez y hemos estado medio discutiendo, se ha puesto tonto y he apelado a nuestra diferencia de edad, a mi no me puede venir hablando de ir al entierro o no se qué, yo a esa la tenía ya más que enterrada no me jodas.

A mi me gusta y mucho reirme, me estaría riendo toda la vida pero con esa mujer no recuerdo ni un solo instante de verme riendo con ella. Eso sí que es triste y no el que se muera. El Julio que solo la ha visto en foto, dice, y entiendo que llevará todo el día con ella en la cabeza, yo alucino.

Además, de ella no se puede llegar a heredar nada absolutamente. Tenía hijos y lo de la herencia va siempre hacia abajo, lo que no habrá hecho es dejárselo a su sobrina -la más chunga- y al sobrino -bastardo- que ni conoce, es imposible, que la jodan, y así mismo se lo he dicho a este porque esto es lo que pienso y él también lo que pasa que él es más sentimental y al oirme se lleva las manos a la cabeza.

Después tras colgar con él he estado pensando en por qué gente tan excepcionalmente guapa como Angel o Natalia tienen esa tendencia a juntarse con gente tan endeble como el Julio y no follan con gente como yo y qué malas son, a veces, las conclusiones. Y bueno, no he de engañarme a mi misma, también lo que me ha hecho colgarle es que me ha hecho hablar de nuevo del hijo de puta de su padre que no es otro que también el mío, me jode que pretenda remover lo que ya no me hace ni cosquillas siquiera, les pueden dar por el culo a todos, no quiero ver a nadie y los muertos, muertos están.

Nadie sabe lo jodido que es aprender a follar en tu propia casa ni hay forma de escribirlo. aclaración nº 26 .

domingo, 20 de julio de 2008

>> Cien años de perdón

aclaración nº 7

Como a la vecina del 2A ya la he llamado gorda a la cara esta mañana en la entrada al portal cuando me ha visto aparecer me ha puesto una mueca de muy pocos amigos por no decir de ninguno, y tuerta no está pero es como si me hubiese echado un mal de ojo o algo.
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Para serenar el ambiente la he dado los buenos días y también por si se la ocurre dejar caer aguafuerte o algo sobre mi ropa tendida al sol, cosa que no me sorprendería que sucediese viniendo de una persona tan extraña. Ha respondido bien al saludo e inmediatamente ha cambiado el gesto y se ha puesto a hablar como siempre y como nunca, como si la hubieran dado cuerda o no supiese que no la soporto.
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Qué me importará a mi si los limones subieron un sesenta y no se cuanto por ciento el precio en un año y no se qué del tomate y qué culpa tendrá de eso el zapatero. Yo alucino. Venía yo absorta en mis pensamientos y se me pone a hablar esta mujer de la fruta y la verdura, qué mal. Mientras seguíamos ahi y no sabía ni cómo decirla que se callase, me ha llamado alguien con quien no pienso quedar dadas las peculiaridades que ofrece pero yo he aprovechado la llamada para meterme corriendo escaleras arriba diciendo que era algo muy importante, que lo estaba esperando y que tenía prisa. Me jode mentir pero es que no puedo con ella.
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Y bueno, es que he vuelto a pecar otra vez y en eso venía pensando. Esta vez he robado a un muerto y eso no se debe hacer. A falta de sustituto de Héctor que en paz descanse todavía se me va el pensamiento a él y a sus cosas así que hoy cuando me cansé de estar en el parque me he cogido el metro y he ido a ver a Belén.
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Allí estaba, he hablado con ella lo justo, he roto el cristal de su casillero o como se llame y la he robado el rosario. Que sea el rosario es lo de menos pero necesitaba quitarlo algo. De Héctor desconozco dónde está la supultura y creo que es mejor así, es la única forma de poder volver a verle o no sé, qué más da, él no va a quejarse.
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No me ha llamado nadie de ningún juzgado o notaría o bufete o desde donde tengan que llamar y he pensado en que, bueno, si me acerco al piso de Héctor y alguien no propicio me viera o no sé, no pasaría nada, qué pasa, yo tengo una copia de llave, sí, me la dio el muerto. Pero no sé, qué mal rollo también porque alli tendrá la ropa colocadita del día siguiente, como siempre y en la mesita de noche primer cajón ya no importa lo que haya y todo eso y es jodido.
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Así que me he traído un trozo suyo a casa, me he quedado agusto pero eso está mal.
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Y antes de escribir todo esto me anduve pintando las uñas de nuevo, esta vez son totalmente rojas, y mientras se secaba la mano izquierda he estado pensando en que lo escriba o no lo escriba el caso es que voy a ver morirse a muchos o al menos a unos cuantos pero ver nacer no creo que nazca nadie. Vaya una mierda y vale, no voy a ser yo quien traiga niños al mundo pero no sé, falta compensación o algo.
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Y tengo yo unas ganas bárbaras de trabajar estos días, tantas o más como de darme cabezazos contra la pared, no me jodas, pienso en que he de seguir trabajando y me viene al pensamiento la polla flácida de Héctor, el olor de las sábanas del hospital que lo tengo atravesado, pienso en cuando vi la última vez aparecer la sonda colgada de la camilla y se me junta todo en la cabeza y así no hay quien trabaje. No, y porque no me da la gana.

jueves, 17 de julio de 2008

>> suspiro

aclaración nº 7.

Joder, el Héctor se ha muerto así de la noche a la mañana y claro, sin avisar ni nada, el hombre. Y debe ser que les dejó mi número de teléfono o no sé y me han llamado del hospital hace un par de horas o así para decírmelo y el caso es que me han despertado y yo en cierta manera seguía ahi con los restos de mi pedo de anoche y no sé por qué le he preguntado a la chica si esto ya lo sabía la policía, qué tontería.
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Han pasado un par de horas y todavía no consigo pensar con claridad.
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Ya sabía yo que al llevar tantos años como llevo sin llorar, con Héctor no iba a hacer excepciones y así ha sido y así continúo. He colgado el teléfono sin tener ni puta idea de cómo enterarme si soy heredera de algo aparte del recuerdo: nunca jamás me voy a volver a meter en una cofia.
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Le he estado pensando todo el rato y en que ya no me vuelve a llamar ni por mi nombre ni por ningún otro, tengo la llave que él mismo me dio en el llavero ahi en mi descansillo y no sé si acercarme por su casa o si encargar una esquela de esas en el periódico aunque me jode un poco, no por lo que cueste que no sé cuanto es, ahora lo miraré en internet, me refiero a que lo que él compraba era el ABC.
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Y bueno, luego me ha dado un bajón bastante considerable y repentino porque he sido consciente que Héctor se ha ido para nunca más volver y porque la última vez [que yo ahora recuerde] en que me vi muerta pensé lo que dejo en este vínculo pero hoy por hoy si estuviese por morirme la Sandra está en Santander y el Jesús yo que sé de su vida ya y: o bien me veo como el Héctor esta noche, solo y jodido ahi en cualquier salita del tanatorio sin nadie que apruebe o desapruebe la estatua de cera [porque yo no pienso ir] o bien se presenta el Julio a velarme y llora hasta llenar el canal de isabel II y yo ahi sin poder hacer ya nada, ya ves, que ni es mi hermano en condiciones siquiera pero no sé, qué bajón más grande, puta mierda de vida y de muerte.
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Pero esto es así, aclaración nº 17, y hay veces, la gran mayoría de veces, en que todo ello me da igual y no me importa pero otras veces me atormento con ello como me ocurre ahora y también a la vez pienso que él no tendría que haber muerto así, debería haber muerto tras explicarme a mi todo y así se hubiese muerto y en paz. Todo es una mierda, estaba yo como quien dice, deseando que se muriera y ahora es como que se ha muerto a destiempo, una sensación muy extraña. aclaración nº 29 .
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Me voy al gimnasio a intentar sudarlo porque otra cosa mejor no se me ocurre.

>> Antes muerta que sencilla, oiga

Estoy ahora mismo lo que se suele decir ebria perdida, bastante caliente y sin una triste chinita pequeña de hachis y me he roto una uña hace un rato, un indice concretamente y he insultado a esta mujer subiendo por las escaleras aunque no es un insulto porque gorda está hasta aburrir.

Ya era hora de follar mucho y bien, se llama Jorge, es de las Palmas aunque las palmas las doy yo al recordarle porque nos hemos visto en general perón y habla como tú y como yo, vaya. Me ha gustado bastante bastante bastante bien ha estado la cosa, sí. ESta noche pienso dormir hasta pasado mañana por lo menos, hasta que me harte a ver si lo consigo.

Desde aquí sentadita en esta silla todavía le puedo oler, el hijo de puta me ha dejado impregnada la camiseta, joder y el pelo también me huele, aunque ahora no me vea me acabo de chupar un dedo, si, este sí que tiene la uña bien, también huele a él y parece que respiro su desodorante y de nuevo el sabor que encontré lamiendole la polla, joder que la verdad es que me ha gustado bastante, que estoy escribiendo malamente por continuar oliendo y ahora ya no sé si ducharme ahora o mejor no y lo rumio al levantarme. Ay no sé pero esto lo tenía yo que celebrar, rara es la vez en la que termino haciéndoselo a un hombre hecho y derecho y sin llevar expectativa ninguna.

Me preguntó creo que tres veces mi nombre, qué hijo de puta a cuántas no se habrá follado, yo quiero que me llame otra vez por mi nombre y por tele´fono, que ha dicho que me va a llamar y le he dado el teléfono bueno porque lo que quiero es que me llame, le vería cada quince días o así o como veo al Héctor, bueno, no, le vería todos los días por ejemplo. Voy a comprobar si he dejado encendido el teléfono.

Dos cosas de máxima relevancia: uno. según me levanto de la silla comienzo a mojar de nuevo, una cosa extraordinaria. Joder y qué mal estoy que he ido a la nevera a cogerme un zumo y tenía alli dentro el cenicero despues de estarlo buscando ahora durante un rato que llevo y ahora a lo mejor cuando vaya al water me encuentro en la bañera una docena de huevos o algo porque una cartera llena de billetes no creo que haya. y dos. voy a proceder a dejar aqui su movil, bueno su numero, par aque no se me pierda por si hay necesidad de llamarle ***41**7*.

los números que faltan es la terminación de mi dni, aconsejo no hacer otras combinaciones o posibilidades de acierto porque por razones como esa yo dejé los estudios, no digo más, bueno sí, voy a aclarar otras cositas.

martes, 15 de julio de 2008

>> No te digo trigo por no llamarte rodrigo

He conocido a un tipo estupendo que me hizo sentirme agusto en todo momento y esto no es fácil de conseguir. Siempre cuando me cruzo con alguien así me entran ganas de no ser puta de verdad. Quedamos a las ocho en Serrano y cuando llegué -a la hora medida- vi que tenía cara de llevar esperando desde menos diez pero no dijo nada.

Cuando hablé con él por teléfono ya comprobé que sería un absurdo inofensivo, supe que merecía la pena por esta tendencia mía en ver la gracia de los tímidos. Ajustó el precio antes de contarme que se llama Alfonso y por la forma en que lo hizo y cómo hizo su descripción supe también que se trataba de una cita apurada y esta clase de encuentros me dan buen rollo.

No hace mucho tiempo, W. Somerset me hizo ponerme seria un momento, me habló de las carencias de quien me contrata, del sexo que no es tal sino ese desfogue en esta mierda de vida, de mi altanería o no sé cómo decir al mostrarme como me muestro al narrar, me habló y muy bien hablado por cierto de lo jodido que es vivir, de esa cara. Pues bien, eso es algo que es así, como la vida misma y la carencia de Alfonso o su búsqueda sería la que fuera pero yo era la que estaba sentada en ese café y la que vio aparecer el deseo en sus ojos. Eso no era otra cosa que no fuese deseo.

Veníamos hablando que a las nueve cenaríamos con su hermana y el marido de esta y no hacía más que resoplar y mirar por la cristalera el exterior. El aire acondicionado apuesto a que funcionaba correctamente pero por tres veces me indicó que tenía calor. Al momento se marchó al baño y llevaba las orejas al rojo vivo, me hizo gracia y definitivamente me gustó. A su regreso fue cuando -tras observarme charlar con el camarero- me miró de esa forma tan así que me hizo pensar en que quizá estuviese pensándose el reajustar el precio. A mi me mira así un pervertido cualquiera y en cinco minutos estoy ya en la boca del metro más cercano pero este era raro de cojones y me apetecía enredar.

Le hablo a continuación yo no sé de qué y en un momento dado me interrumpe y va y me dice

-perdona pero no te estaba escuchando-

le miro con guasa porque eso no me pasa jamás y cuando le voy a decir algo al respecto veo que además de las orejas se le encienden también las mejillas y entonces giro mi pensamiento y le pregunto

-ah, vaya ¿y en qué estabas pensando entonces?-

vuelve a resoplar y yo no dejo de mirarle esperando contestación, divertida, pero él bebe de su vaso haciendo tiempo. Yo insisto

-si mientes además de rojo te empezarás a poner verde-

sonríe hacia un lado sin mirarme la cara y doblando una servilleta me dice

-pensaba [remueve el cenicero, izquierda, derecha] ... pensaba en de qué color tendrás las bragas-

y yo pensé que era broma pero no.

-no me gusta mentir -se justificó- pensaba justo eso y si te miento entonces se me notaría en la cara y me sentiría estúpido, incluso más que ahora-

No sé al resto de la humanidad pero a mi me resultó adorable.

-a mi tampoco me gusta mentir, no llevo bragas-

De nuevo parece echar en falta el aire acondicionado

-no sé si se me nota en la cara que lo que llevo es un tanga- continúo
-negro-
-ya no te digo más sin cobrarlo, ya digo que yo no miento-

No hubo tiempo para más ya que mientras hacía amagos de sostenerme la mirada se presentó su familia, le subieron un par de grados más a las mejillas y procedió a las presentaciones. No cabía duda que era su hermana, seguro. Hablamos mientras todos cenábamos de unas cosas y de otras y de nada en general. Particularmente se habló de trabajo y de vacaciones y de irpf y de trabajo y de horas extras y también de trabajo. De sexo nadie dijo una palabra aunque a Alfonso por momentos le sobraba la ropa.

Sumamente retraído que lo que no sé es cómo se atrevió a pedirme trabajarlo, me reí de sus cosas más de una vez, continuamente apurado y eso que la conversación era de lo más protocolaria e intrascendente y yo me limité a hablar de mi todo aquello que socialmente se acepta y se espera de una tipa que le gusten hombrecitos así. Por lo que pude apreciar maneja dinero con solvencia a pesar de su cara de pánfilo, y a veces en lo que decía parecía un niño y pude moverme muy agusto ahi.

Pero follar no follamos. Volverá a llamarme y con sus repeticiones entiendo que será cierto pero no ha habido sexo de ningún tipo. A mi me es agradable y me da lástima a partes iguales, me gusta que haya gente así, fueron un par de horas muy majas. Es como cuando a veces me da por inventarme que yo no soy puta y entonces me invento por ahi otra vida en plan pardilla a ver qué tal es la sensación, y busco con ello el hacer ver que la vida no es tan jodida como parece y esto es también lo que procuro transmitir cuando se me presentan citas de este tipo, como que me apetece decirles justo aquello que quieren escuchar. Las reacciones de los lectores, cuando hago eso y me invento otra vida son muy dispares, hay de todo un poco, razón de más para que tan solo me haya mostrado -sin guardarme- con dos personas: Mikel y W. Somerset. Y bueno, este, Alfonso, ya veré si me llama si se lo cojo o no. Según.

[todo esto creo que viene a ser aclaración nº 16, volviendo la forma a hacer acto de presencia]

domingo, 13 de julio de 2008

>> para gustos, los colores. desde luego

Me he levantado de la cama con un dolor de cuello infernal, seguro que es por lo de hoy de esta mediodía, no creo que sea por dormir mal. Estuve trabajándome un grupo -porque tres son multitud- y para lo cual tuvieron a bien presentarme la colaboración de otra chica, se llama Esther aunque es polaca de toda la vida allá en Polonia.

-en Polonia tiene una que hablar polaco ¿no? - fue lo primero que la dije para tantear si nos íbamos a entender o no.

-are you speak english? - me contesta tan feliz.

La entendí perfectamente pero la dije que no, que catalán si acaso y no con mucha destreza.

Que era polaca lo supe por teléfono. Quien me llamó, casualmente el menos agraciado de los tres, Eduardo, me dijo que Esther y yo habíamos sido seleccionadas, por consenso. Querían vernos aparecer juntas por toda esa mierda de la rubia y la morena. Cuando llegué a la casa, allí en la avenida de Burgos, me la encontré sentadita en un banco, enredando con el móvil, y lo primero que hice antes de hablarla fue preguntarme a quién de las dos habrían elegido primero pues es muy guapa y muy europea ella.

Nada más verla sonreir recordé a Natalia. Me tranquilicé al instante porque sí, vale, es la segunda mujer que me presentan en unos días y a aquella no consigo sacármela de la cabeza pero esta no me gusta ni me despierta absolutamente nada. Todo bien, y como íbamos también bien de tiempo me alarga un cigarrillo y me invita a sentarme.

Aparte de polaca es muy rubia y con los ojos muy verdes. Tiene las mejillas rosadas, hecho que no consigue disimular el maquillaje y eso la muestra simpática aunque esto tiene a su vez para mi gusto como un puntito de borracha. Llevaba recogido el pelo liso en un moño improvisado y desaliñado y lo cruzaba un palillo de los chinos. Reconozco las líneas transversales que lo matizan cruzándolo, tengo varios en casa pero nunca se me había ocurrido ponérmelos en la cabeza y esto me hace escucharla.

Me explicó que justamente el otro día estuvo en Presidente Carmona haciendo un trío, dice que curiosamente uno de ellos se parecía mucho al novio que dejó en su país, que al salir de allí le llamó y que ya tiene a otra. Curva así como suena es puta allá en Polonia pero no sé cómo se escribe. No se calla y fuma sin parar, tira la colilla del primero y acto seguido se enciende otro en lo que vamos hacia la puerta. Me indica entre otras cosas que al primero que yo hable me lo deja, que no tiene ánimo de nada. Lo del ánimo me costó entenderla, pensé que decía no se qué de un paraguas pero creo que hablaba de su estado de ánimo.

Nos abre la puerta un tipo que no mide metro y medio, con bigote y sonrisa estúpida y ambas nos miramos aliviadas cuando comprobamos que otro viene tras él y este nos dice que el bajito es su abogado y que ya se marchaba. Pasamos dentro y este que se presenta como Jaime nos hace saber que ya nos esperan, al fondo, en el patio.

No sé por qué camino yo delante de Esther, accedemos al patio y allí están los dos que faltan, tienen bebidas y localizo el hielo y el vodka enseguida, tras ellos se ve una piscina, una colchoneta flotando en el agua y lo que parece ser una tumbona y yo me distraigo mirándolo todo y hablo por inercia.

-tú debes ser Clara, con quien hablé por teléfono ¿no? - pregunta Eduardo

-sí, la misma, ¿cómo era tu nombre? -

Esther inmediatamente da un paso adelante colocándose a mi par y procede a presentarse al que resta, Daniel. No sé qué me está diciendo ahi Eduardo que yo le respondo mientras me percato que he elegido sin darme cuenta y que me toca bailar con la más fea. A Esther se la ve relajada y bien, escogiendo qué beber ya que hemos de esperar una media hora que regrese Jaime que salió a comprar más bebida.

Cuando regresa pregunta en alto y en claro lo que ninguno del resto nos hemos atrevido a comentar: qué hace una rubia polaca con el pelo del pubis color naranja. A mi me da la risa y Eduardo me dice al oído algo que no comprendo. Me lo repite al constatar que no le hago caso y lo que me dice es que quiere follarme en la piscina. A mi no me apetece, le miento y le digo que no sé nadar y me pone ojos de pobrecita, no tiene quién la enseñe, siempre es lo mismo y yo pongo cara de circunstancias.

Me encuentro con mínimas ganas de moverme pues de los tres no me agrada ninguno y tengo a unos metros a una rubia, polaca, con el pubis anaranjado que jadea y jadea a lomos de uno de ellos y a mi me da por buscar el palillo de los chinos entre las prendas que previamente todos hemos ido dejando en el suelo. Justo después de localizarle, pegadito a una pata de la mesa, sin partir, intacto, Eduardo deja de empujarme desde atrás como lo venía haciendo y me indica que me gire tumbándome boca arriba mientras Jaime me llega por un lado y pide que le haga una paja.

Como Eduardo tanto en una postura como en otra no me hizo ni cosquillas al momento Jaime me advierte que me prepare, pero nada, son tonterías que dice uno cuando no razona porque fue una simpleza más de tantas lo que hizo conmigo. Y por lo que pude comprobar después con Esther hizo más de lo mismo. Daniel se empeñó en querer metérmela mostrándome ante él de perfil, de forma que yo siguiera mientras el mano a mano de Eduardo con la polaca y así permanecí por un rato pues esto parecía excitarle. Y fue un rato largo tal y como tengo yo ahora el cuello.

Salimos de allí apestando a alcohol, yo no sé muy bien por qué pero salí riéndome y Esther estuvo vomitando fuera, en la misma esquina antes de rodearla, canapés a tropezones.

aclaración nº 23 .

jueves, 10 de julio de 2008

>> cóncavo y con.vexo


He llegado hace un rato y joder, qué cosas tiene una que ver y qué trabajos más indefinibles tienen algunos también. No tengo ni la más remota idea de a qué se dedica un asesor logístico aparte de hacerle la pelota al gerente y dejarse medio sueldo en colonia pero he estado con uno de ellos en una cena celebrando no se qué facturación. Una crisis de agárrate y no te menees pero hay quien está de celebración. Sí.

Creo que no debí ser ni la primera ni la última a la cual lleva a ese tipo de cenas o bien es que un asesor logístico no pinta una mierda, en cualquier caso no me prestaron mucha atención y de esa forma pude cenar sin pribarme de nada, hay que ver siempre el lado positivo. Y la directora adjunta no se a qué deberá su cargo pero procuré mantenerme siempre a cierta distancia de ella, en un momento dado constaté que la huele el aliento a perro muerto.

No sé cómo giró la conversación que al momento una chica de mi edad o así comentó que ahora vive en Coslada y este con su logística le dice que tenga cuidado con el Ginés. Se hizo un silencio y yo como todo lo tengo que preguntar rompo ese silencio preguntando quién es el tal Ginés y César que así se llama este hombre mirándome a los ojos mientras mastica y traga su filete me suelta que ese hijo de puta era comisario en ese pueblo y se le está procesando judicialmente con testimonios de prostitutas y bueno, la hostia.

El vino que tomamos me provocó luego un hipo extraño. Para quitarme el hipo tras el postre pedi que me sirvieran una copa, hecho que a César pareció molestarle y sorprenderle al mismo tiempo. En cuanto tuvo ocasión me indicó bajando el tono de voz que nos marcharíamos enseguida, que se le iba de presupuesto. A mi ya por entonces me daba la risa, en esa mesa no escuché más que tonterías y todos ellos miraban el reloj constantemente.

César aparte de mirar la hora también me miraba las tetas. Más tarde pude comprobar la cara que pone mientras folla, no me quiero ni imaginar la que debe poner cuando se encuentre estreñido. Me fue indicando primero cómo quería hacerlo, me decía gilipolleces al oído hasta quedarnos solos, la pareja que no se separaba de nosotros se interrumpían el uno al otro al hablar de sus peripecias para conseguir un préstamo. A mi me daba la risa y al parecer él se lo tomaba muy en serio, he aprendido lo que es el pvc, el bote sifónico, el t.a.e. que se me había olvidado y su puta madre todas las explicaciones que me dieron, después de tanto hablar uno y otro a esa pareja no le quedarán ganas luego de echar un polvo. Lo de que la policía es corrupta eso ya me lo sabía.

El taxi nos dejó en la misma puerta del hotel, y siempre que paso por la plaza de Colón siento la misma sensación, es como que se respira franquismo ahi o no sé, pero no me gusta la sensación. Conocía a la chica de la recepción, cosa que tampoco me gusta. Tampoco su nombre, Yolanda, suena como a labios con silicona, sí.

Casualmente a la puerta de la habitación mientras abría éste me preguntó si mis tetas son mías y si podía besarme. A lo segundo le contesté que no, yo es que a la gente con bigote no la beso, así de claro, aunque esto me lo razono a mí misma, no doy explicaciones.

Como en la boca me niego me deja el cuello lleno de babas, y también el hoyito de la garganta en su base, que no sé cómo se llama y por dos veces lo tuve encharcado. No corrió la misma suerte, valga la redundancia, mi entrepierna. Me hizo tumbarme en la cama cuando me tuvo desnuda y me vino escalando repartiéndome besos con bigote en el anular de mi pie izquierdo, en el tobillo del mismo, en mi rodilla izquierda, cadera y pecho izquierdo. Cuando le tenía baboseándome el lóbulo de mi oreja izquierda y su mano aún estrujándome el pecho me volví a pensar de nuevo en la poca simetría en el reparto de tocamientos, y en sus antecedentes, y me dije que de esta vez no pasaba.

Como el polvo fue de estos de paga y vámonos ni me molesto en narrarlo, paso directamente a la parte que me compite, ya después, cuando se dice de todo y de nada,

-¿tú crees que tengo el pecho simétrico totalmente?-

y para ampliar la perspectiva de su respuesta yo antes de la pregunta de un salto he salido de la cama, he buscado en el bolso un cigarro y ya me lo he encendido, pregunto y expulso el humo y me muestro de frente, dejándome la mano izquierda apoyada en mi cintura, en jarra, haciendo intención,

-yo creo que estás estupenda- dice permaneciendo echado en la cama y me pide, alargándome su mano, mi cigarro

-contesta a mi pregunta- digo sin moverme siquiera

Se incorpora de forma que queda sentado en la cama, con ambos pies en el suelo, y se echa hacia atrás sosteniendo el peso del cuerpo apoyándose en las palmas de las manos. Me mira retándome

-no sé para qué quieres que te diga lo buena que estás, deberías estar ya cansada de oirlo-

De no tener bigote ahi a continuación le hubiera comido la boca pero yo casi nunca estoy conforme,

-joder, pues yo no sé qué manía entonces con comerme el pecho izquierdo, siempre el lado izquierdo-

-anda, ven, -se inclina hacia delante y me alarga los dos brazos- ¿quieres que ahora te coma el derecho?


martes, 8 de julio de 2008

>> Azul clarito casi gris

Es del todo evidente que a estas alturas aún no he definido del todo la aclaración nº 11 y mientras me lo sigo pensando ayer quedé con otro lector, con un impresentable.



Si hubiésemos acabado follando otro gallo nos hubiera cantado. Pero no me apetecía. Y el vaso de vodka allí minúsculo. Y sigo sin trabajar, mañana será otro día.

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

Anoche, diez de julio, tras modificar este texto estuve un rato pensando en que la aclaración 11 tiene también mucho de la aclaración nº 16 y que yo siempre me dejo guiar por la forma y entonces en esto de follar o no follar con lectores también lo hago y por el momento estoy acertando. De hecho, me percaté que de sumar ambas aclaraciones da nº 27, que habla de protocolos, la forma en sí misma.


La forma, por lo tanto, merecerá una aclaración aparte pero lo que está claro es que esto son matemáticas, química pura, y yo parto siempre de la misma base.

lunes, 7 de julio de 2008

>> Tras la postergación viene.....mmm....el qué viene?

Hoy me dispongo a hablar de Cristóbal que con eso que siempre coge esa misma línea de metro hemos vuelto a encontrarnos y ya van dos veces.

Yo creo que debía tener los quince recién cumplidos o todavía a estrenar, no sé, sé que entonces yo llevaba el pelo como las niñas ahora, brillante, negro, largo, tapándome la espalda, liso, perfecto, con flequillito a juego, si me viese ahora así saldría corriendo pero entonces estaba muy mona yo.

Cristóbal tenía entonces todos los polvos del mundo por echar, una tontería muy grande le rondaba, creo que estaba volviéndose hombre, todavía hablaba raro y te acercabas a él y se ponía color salmón cada vez de un color más intenso y llevaba los ojos pegados yo no sé cómo y te hablaba removiendo en el suelo lo que hubiera.

A mi esto último me encantaba y siempre me hablaba por cualquier estupidez y me era simpático. Tuve consciencia de que estaba enamorado de mi justo el mismo día en que le mandé a la mierda, a mi eran cosas que ni se me habían pasado por la cabeza pero acabó ocurriendo todo el mismo día.

La más puta de la zona, y no era yo, una tarde en la que él aparentaba ser más hombre que nunca se le llevó a dar una vuelta. Desde entonces él tomó más soltura conmigo pero sus gracias ya no tenían gracia, se empezó a convertir en un gilipollas, me daba cierta lástima aparte que yo ya sabía que la zorra esa le iba a dejar tirado.

Le vi dos años después de aquello y volvió de nuevo a remover las chinas del suelo, le di un cigarro que por no cogerlo bien se le cayó al suelo, la misma cara de salmón crudo y flash de sus ojos pegados verdes en los míos.

No habíamos vuelto a vernos desde aquello. Ahora tenía más espalda, más piernas, más guapo y más barba. Los ojos pegados de siempre y un tono de voz de lo más sosegado y agradable, me preguntó a qué me dedicaba y me hizo volver en mi de adónde me dirigía y la ropa que yo llevaba puesta y me quedé en blanco.

Hablamos en lo que transcurrieron dos o tres estaciones de metro de no sé el qué, volvi en mi de nuevo y le solté a bocajarro mi vida laboral. Fue entonces cuando dejó de alternar la mirada entre el barrote al que yo iba sujeta y mi boca para dejar paso a sus ojos sobre los míos. También me miró el guacamayo de su izquierda pero no me importa. Se bajó en Príncipe de Vergara y antes que se cerrasen las puertas me indicó que siempre hacía ese trayecto todos los días sin excepción, que ojala nos viésemos.

Sí, bueno, hay que ser un poco idiota para hablarme en esos términos pero no sé, madrid tiene esto, te encuentras a quien menos te lo esperas y puede pasar cualquier cosa. El caso es que esta tarde nos hemos encontrado de nuevo, mismo sitio y misma hora. Me ha mirado y me ha puesto cara de ¡hostia, no quiero preguntarte por el trabajo, entonces de qué te hablo!

Se lo adivino en la forma y porque sé que siempre piensa más de lo que dice por lo que me adelanto y tras saludarlo le pregunto si se ha casado y tiene críos o qué es de su vida. Se queda como asombrado y sin mucho ánimo me explica que el trabajo le lleva muchas obligaciones y que ahora no es posible mantener una relación con alguien. A mi su explicación me resulta estúpida pero asiento con la cabeza y no le digo nada.

Estaría bien que se acogiese a mis servicios, gratis no se lo voy a hacer, me pide mi teléfono y me cuenta que saldrá de madrid pero a su regreso me llama seguro y nos tomamos algo. Y yo entonces me hago alguna que otra pregunta, si este pudiera ser un sustituto decente de Héctor y si se va a atrever a explicarme que estuvo tontito conmigo durante aquel tiempo y pasé de él. Tengo yo curiosidad.

miércoles, 2 de julio de 2008

>> Me repito para que no se me olvide: de hijos de puta está el mundo lleno

[ hay otros hijos de puta por ahí ]

Esta mañana sin ir más lejos me violaron. Es lo que pasa por ir como es mi caso sin un arma blanca con/sin registrar en el bolso y esto último también puede derivarse del hecho que yo nunca he follado con uno de los malos ni con uniforme ni de paisano. Cuando digo malos me refiero a los de -multa por tenencia-. Los pueden dar por el culo a todos ellos, no sé dónde cojones se encontraban mientras estaban abusando de mi que no escuché ni la sirena.

Todo iba bien, habíamos hablado por teléfono, el tipo me resultó un tanto extraño pero eso me pasa a veces por lo que no lo di importancia y él se excusó por su forma de hablar porque es gallego y no se qué. Me recogió en su coche, una miniatura descapotable aunque bueno, chiquitito pero matón porque me contó que tiene seis velocidades sin necesidad alguna.

Yo no podía apartar la mirada de las manos en su volante. Se sabía que eran manos porque tenían dedos pero de allí brotaban pelos y más pelos acercándose de cuando en cuando a mi amarrando la caja de cambios para, por ejemplo, meter cuarta. Cuando metía la sexta me lo hacía saber pero entonces yo solo miraba la carretera.

Redujo de nuevo al pasar bajo el puente del Calderón y tanto acelerar y frenar a mi se me revolvió el estómago entre tanto pelo mientras me estaba haciendo una coleta; le hice saber que de seguir así acabaría vomitando de un momento a otro y entonces comentó algo de Gallardón y de su madre y yo ahi me olvidé de sus manos poniendo los ojos en lo que me explicaba del bulewar en la Avenida de Portugal.

Dimos una vuelta de la hostia para salir de la ciudad y a la altura de Campamento paramos en una gasolinera, le echó agua y gasolina al coche y yo salí un momento a tomar aire y pisar tierra. Ahi ya le entraron unas prisas raras, regresó de la tienda risueño, me alargó un paquete de chicles, cogí uno y me puse a hacer pompas. No había hecho más de cinco cuando veo que se desvía del trayecto acordado, vuelve a acercárseme su mano y desacelera dejando el coche en punto muerto, me mira y me dice no se qué del bolso porque no entiendo su matiz ni forma en la voz.

Por no darle ideas a nadie tan sólo diré: que en cuestión de unos minutos me encontraba más allá del Xanadú, en el arcén por no decir en la cuneta que suena peor; que no me había pagado un duro, claro, y me había quitado los cien pavos que llevaba en la cartera porque eran las dos de la tarde y yo después tenía pensado irme de compras; que tuve un cuchillo a unos centímetros y se llevó también una foto que llevaba ahi de la Sandra y yo haciendo un topless partiéndonos de la risa. Esto último forma parte de mi y es lo que más me molestó, la querrá para hacerse una paja porque si quisiera romperla lo habría hecho allí mismo.

A lo mejor alguien se pensaba que además me habría dado por el culo pero no, eso todavía no lo he vivido [una violación con penetración, digo] aunque sí que me jodió el muy cabrón que tuve que pedirme un taxi porque bueno, hace un calor ya de muerte y tal y como iba vestida de pararse alguien si hago autostop hubiera querido follarme sí o sí y no me apetecía lo más mínimo tener que discutir. Esto, claramente es una forma de hablar, es sarcasmo señores, ya he dicho que no voy a describir cómo utilizo el espray, no soy tan pardilla.

No me explico por qué he de toparme con un individuo de estas características, un loco, si es que no esté ya el mundo lleno de ellos. Cuando lo aclare veremos. En vez de empotrar su minicoche contra una joyería o algo tiene que venir a joderme el día y no puedo llorar así que todo lo que hago es revolverme en la rabia y repetirme lo mismo, y es que también el trabajo de ayer fue penoso. aclaración nº 7 completa.

domingo, 29 de junio de 2008

>> Cap a davant i cap a darrere

No sé qué pasa. Con la de hace un rato ya son tres las invitaciones a ir a la expo de Zaragoza, no sé si es que nadie quiere ir o acaso se va a ir allí todo el mundo. A mi en cualquier caso no me gustan esas historias que no se acaban nunca, me alegro por la virgen del pilar yo una mierda, a mi me da igual, de hecho si tengo que ir a imprevistos que sea a un circuito de motociclismo o algo interesante. Yo no estoy para esperar colas, no es broma.

Tengo yo el cuerpo como para irme de exposiciones ahora, vine esta mañana y todavía me duele todo y es que éste que se llama Manel me había dicho que sería salir de madrid el viernes por la tarde y regresar el sábado por la noche pero no, hemos vuelto hoy domingo. Barcelona ya sea verano o invierno, lunes o sábado, yo siempre la encuentro preciosa.

Podríamos estar todavía en Barajas pretendiendo facturar porque este hombre no se entera de nada o no se quiere enterar, se puso muy pesado, la chica del cheking o como se le diga a eso fue bastante amable con él, argentina, uruguaya o de donde proceda que eso no lo pone en el uniforme. Por cierto, en el aeropuerto no vi a nadie.

Cuando entrábamos a la ciudad volviendo de El Prat, dentro del taxi, iba yo entretenida contando tumbas e imaginando muertes en el cementerio de Montjuic y de pronto oigo que me dice

-vaya, había olvidado que debo recoger unos papeles-

Se inclina hacia delante buscando la cara del taxista

-en primer lloc anem a anar a la plaça del diamant-

-ah ¿pero que la plaça del diamant existe en realidad, no es figurado?

Me mira y sonríe.

-claro que existe ¿por qué lo preguntas?

-he leido ese libro y en catalán, varias veces, me gusta mucho cómo está escrito pero no me dio nunca por situarlo en la realidad, pensé que esa plaza no existía-

-¿entens el que dic, parles català?- lo pregunta algo asombrado, feliz

-Entenc. Parlar no parlo molt però puc fer-lo, sí-

-si tu vols podem parlar en català tot el temps-

-d'acord, però això sí, per als altres jo seguiré parlant en castellà perquè l'escriptura m'és més fàcil-

-em sembla estupend encara que no t'apuris, no anem a parlar una merda-


Cardar sí, cardar cardamos haciendo honor a la senyera que por cierto el refrán/trabalenguas que le puse a la senyera no lo tuve yo presente allí aunque nunca recuerdo yo estas tonterías cuando estoy trabajando.

Tras pasar a recoger sus papeles hicimos también una visita a su madre que vive en Sant Just Desvern donde bordeamos un edificio que Manel se apresuró a decirme que era de Bofill, como si me importase a mí algo, yo solo sé que a ese en su día le chupó la polla Paulina Rubio,

-la meva mare. Aquesta és Clara-

Mare de Déu, quin bonica que ets! - me besa - tenia moltes ganes de veure quina cara feia la noia que el meu fill s'havia tirat-

Estuvimos allí media hora escasa, lo que tardamos en bebernos un café. Después ya en el ascensor me pregunta

-¿qué t'ha dit quan estàveu soles a la cuina?-

-que l'agraden molt les meves mans i que ets un bon noi i molt senzill-

-es molt bona pero en poc temps cridarà a la porta d'un asil i acabarà allí després d'una vida dedicada al treball de cada dia i a la lluita-

aclaración nº 17. Yo ahí me pregunto a mi misma para qué cojones me habla de cuando esté medio muerta si aún está viva y por qué lo que hace es mentirla pero me lo callo. Eso se piensa pero no se dice. aclaración nº 19.

Cuando llegamos a su casa saltaba a la vista que allí no vivía nadie desde hacía tiempo. Llegábamos cenados y bebidos por lo que pasamos directamente a su habitación y me dejó sola un momento para ir al baño

-¿encara no t'has despullat?- preguntó a su regreso

Fue lo último que dijo esa noche. Cerró la puerta tras de sí y se sentó en el otro lado de la cama procediendo a quitarse la ropa bastante rápido, tirando las prendas al suelo. Se quedó completamente desnudo y antes que yo terminase ya le tenía esperando, tendido, apoyando su cabeza en un puño, observándome.

Como no me desagradaba en absoluto le miré y ya tendiéndome a su lado no sé qué le dije, a lo que él no contestó nada, me buscó directamente la boca y comenzó a besarme con fuerza mientras con una mano me acariciaba la cadera, la cintura y subió hasta mi pecho. Ahí se detuvo y bajó a chuparlo.

Con la ansiedad con la que actuaba pensé que no había visto un pezón en meses. Su polla ya en mi mano tenía un aspecto bastante tratable, se pegó a mi por completo guardándola y engordándola entre mis piernas y comenzó un balanceo un tanto absurdo que acabó provocando que yo me echase y él cayese encima de mi. Guardó su polla entre mis piernas de nuevo, colocándose del todo a mi par.

Al no hacer amago de penetración alguna yo sin preguntar me pensé por mi cuenta que tal vez quería verme asegurándose que estaba ahí con él por lo que ahi mismo y sin decir nada procedí a deslizar mi mano hasta su polla de nuevo y apretando mis glúteos me alcé de tal modo que apunté y metí su miembro hasta dentro acompañándo él este movimiento con un gemido al cual siguieron después varios, al rato, cuando no paraba de empujarme hasta la extenuación con ambas manos ya apoyadas en la pared y yo abierta toda en canal, masturbándome de forma continuada para que su polla se moviese más ligera.

Me gustó. Se la estuve chupando, después, al rato pues no quería que se durmiera, me apetecía que me lo comiera antes de dormirme por lo que me fui girando hasta lograr el sesenta y nueve esperado y no lo hizo nada mal, puso empeño y eso se agradece.

Al día siguiente que fue ayer sábado, más de lo mismo, creo que le gustaba sentir el calor en mi entrepierna y allí se alojaba y cardar y cardar. Con su señora madre estuvimos merendando, siguió mintiendo y siguió teniendo la misma prisa por largarse. Esta mañana me despertó de la misma forma que lo hacía el Jesús, el bolo, y me rayé un poco, manteniéndome pues no sé, un cuarto de hora en otra dimensión diferente. Y qué pesados se ponen algunos con mi pezón izquierdo, qué tendrá que no parece tenerlo el derecho, es algo para analizarlo, sin duda, y eso que yo siempre me los veo iguales.

Y sigo maravillada [es poco] contemplando Barcelona desde arriba, desde el interior del avión, me encanta, qué cosa más estratégica y más divina y ya en el aeropuerto de Barajas tras recoger la maleta me estoy encendiendo un cigarro fuera y me parece ver al señor ese que lei en el 20minutos que hace allí vida porque no tiene papeles, no puede entrar en el país. Bueno sí, él ha podido entrar porque no había puerta pero que la puerta de Alcalá no la mira, no. Y me dio el estómago una punzada extraña, como avisándome que ya estábamos aquí. Y en efecto.

En aquest moment estic pensant que sortir de madrid "me sienta" molt bé. ¿Per què serà això? Pero y qué calor hace aquí y qué pocas ganas de ver a espanya, por no decir ninguna.

viernes, 27 de junio de 2008

>> Bibliotecarios altivos

Ayer estuve con un piloto. Bueno, él dice que es piloto pero si me hubiera dicho que es banquero también me lo hubiese creído, por qué no, no hubo lugar para demostraciones.

Eran las cinco en sombra de la tarde, las cinco en punto cuando llegué al lugar indicado en pleno barrio de las letras. Me estaba esperando. Bajamos caminando hasta el café más próximo, abajo, en la esquina. Lo que hablamos dentro fueron todo cochinadas pero me había pagado lo suficiente para seguirle en conversación, que si el color de mi tanguita negro, que si lo íbamos a hacer encima de la cama o en su biblioteca -así lo llamó-, que si en la cocina le daba pereza...

Me contó, eso sí, algo que me sorprendió un poco, el hecho de que nunca jamás se había dado un baño con su señora. Como dijo tener biblioteca yo inmediatamente imaginé su bañera y tragué saliva, me lo contaba él mismo como sorprendido. Debió adivinarme el interés o no sé pero me hizo relatarle cómo me lo hago yo cuando tomo un baño, dónde tengo una mano masajeando los labios, explorándome, y dónde tengo la otra. Le detallé todo estupendamente bien como un libro abierto.

aclaración nº 9. Pero hoy, también, me siento rara y es esta una extrañeza que a veces ya me ha sucedido así que hoy tampoco me da la gana de contar aquí bien una mierda. Aquí quien quiera leer que se vaya a la biblioteca; voy a contar lo que a mi me apetezca y yo con lo que me quedé agusto fue con el encuentro que tuvimos después del café en el pasillo de su casa, no dimos tiempo a pasar a la alacena.

La biblioteca no llegué a conocerla, me importa muy poco, vista una vistas todas, yo firmaba ahora mismo por recorrerme todos los pasillos de la vida así y eso que todavía hay gente que dice que los pasillos no valen para nada.

Por lo pronto la pared de enfrente para que yo me sostenga y de esta forma permanecer aupada en él mientras dirige la polla al interior de mi vagina, que ya la esperaba desde que subimos al ascensor. El cuadro está ahí para que yo le de sin querer y me duela y esto anime al piloto a colocarse en la pared contraria sosteniéndome como buenamente puede. La mesita de en medio incluído el teléfono a continuación también se llevó un golpe pero no fue culpa mía, las cosas no son para tenerlas en el medio del pasillo. Y si luego te encuentras una silla pues te sientas. Y ahí mientras no paraba de empujarme fue cuando dijo, que también me sorprendió, que nunca jamás lo había hecho en el pasillo tampoco. Y yo me pregunto si es que acaso su señora se ha dedicado toda la vida a poner cosas en el pasillo o cómo. aclaración nº 24.

Sorprende también que este hombre mientras folla apenas habla y esto a pesar que en el café no se callaba. Yo lo prefiero así, siempre es mejor el silencio, me resulta más excitante que escuchar, quizá, imbecilidades. Me pagó cincuenta euros más para que cuando me llame me encuentre disponible, yo aparte de besarle pensé que debe ir sobrado de dinero porque sobrado de inteligencia por lo que se ve, no. Lo mismo que de astucia y destreza.

Salgo de madrid esta tarde, voy con ganas, solo espero y entiendo que no me encontraré con este en el aeropuerto. Por otro lado, me he cambiado el nombre y sigo siendo Clara, sí, ya lo sé, lo explico aquí.

miércoles, 25 de junio de 2008

>> Los desterrados hijos de eva

Llevo unos días que me encuentro en un estado que no sé cómo se llama, en el cual no recuerdo haber estado antes de la forma en la que estoy ahora y que me lleva y me trae a un tipo de pensamiento que no me gusta porque me hace sentir extraña.

Me quedan aún unos meses para cumplir los veintiocho años y solamente es pensar en ello y ya me desestabilizo. Hace tan solo un par de horas discutí por teléfono por última vez, todas las semanas quizá sin excepción viene ocurriendo esto. Necesidad de discutir no tengo ninguna y por mucho que se requiera mi presencia aquí o allá si no me viene bien no lo acepto y punto. Bien, pues hay todavía quien no lo entiende.

Quien llamaba hoy es aquel diputado porque tiene para mañana jueves una comisión de no se qué de drogas y me quería allí en el Congreso esperándolo fuera. No quiero ir y no voy a ir. Él debe pensarse que soy analfabeta o no sé pero yo sé lo que cobra y lo que vale mi tiempo a riesgo de años de mala suerte por lo que me niego.

Me ha llamado -niña-, no sé, quizá ocho veces durante la conversación. Los insultos posteriores antes de colgarle el teléfono los he tenido que oir que ya es bastante pero el calificativo o como se diga, ese -niña-, se me ha quedado en la cabeza. Qué hijo de puta, me ha hecho pensar en algo muy cierto, que yo ahora me niego porque soy así de chula pero ¿y quién querrá acostarse conmigo cuando tenga cincuenta y tres inviernos? Ahora tengo al otro lado del teléfono propuestas que quizá necesite mañana. No sé. El caso es que he vuelto a pensar en electrocutarme en la bañera un domingo por la tarde o miércoles a mediodía porque el día en que me vea así, con cincuenta y tres y en condiciones no muy allá, de seguro que me estallaría la cabeza y antes me ahorco.

Hay veces en las que tengo situaciones parecidas, idéntico vértigo y pienso en que me toca la polla morirme mañana, pienso en ello, me lo razono y me quedo tan convencida y tan agusto, y entonces me dura un instante todo eso. Pero otras veces no es así, otras veces se me queda retumbando en la cabeza, yendo y viniendo pretendiendo algo que ni yo misma entiendo porque entonces me acojona tanto la vida como la muerte y al sentirme así no me reconozco ni yo y todo me es extraño.

Ahora mismo no sé por qué cojones he de pensar en mañana a largo plazo pero hay otros ratos en los que me entra un no se qué y me veo en ello y eso es lo que me ha provocado ese imbécil.


aclaración nº 7. Y bueno, esto que ahora voy a detallar también ha contribuido, qué fuerte. Hoy tras fumarme el porrito de rigor abajo en el parque he tenido la visita o el acompañamiento mejor dicho de dos pastoras de cristo o dos siervas de nuestro señor o dos legionarias del mesías o dos reprimidas a lo frustrante que también.

El caso es que saldrían de misa o no sé a qué hora salen y ahí me traían un catálogo, a todo color, pero no era una simple gilipollez de estas de -llama al Dalai que te quita todas tus dolencias en dos sesiones-, no, era un cartapacio pero como el de la revista Venca o el Jueves, que también va a color y me saludan de la forma,

-buenos días, chica- [ lo de la edad lo agradezco y por ello las miro el careto que me llevan de pastoras del señor o de siervas del mesías o legionarias del salvador o de frustradas a lo reprimido, que también, pero el caso es que no le añaden lo de -fácil- porque no tienen valor aunque de sobra saben la respuesta de su propia pregunta y todo eso no me gusta ]

-no tienes prisa ¿verdad? ... permítenos hablarte un minuto-

-es un segundo- añade su compañera

-qué rápida y qué mal está la vida ¿verdad?-

-y peor que se tiene que poner- contesto

Y me dan por supuesto la razón porque a todo lo superior hay que alabarlo y entonces yo no sé cómo veo aparecer el mamotreto a todo color y me está hablando yo no sé por qué del apocalipsis y de que vamos a morir todos, su compañera me muestra la portada -Dios Te Ama-, joder, qué bonito, pero la miro y ella no tiene iniciativa propia, a todo lo que no escucho de la otra le acompaña ella diciendo que sí, que sí.

Como es gente que no está bien no llevarían conmigo ni minuto y medio y la que no se calla me hablaba del pueblo de israel y acerca de hacer una reflexión como si me conociese de toda la vida, y ahi ya me empezó a entrar hasta dolor de muelas, como si me importase algo a mi su opinión, creo que no tengo cara ni de chica fácil ni de antisemita tampoco por lo que la hice callar

-¿lo ha estudiado usted? - [ no nos conocemos y a mi lado es una vieja ]

ella parece ser feliz dentro de su paranoia, parece que se emociona y todo, también su compañera que sigue diciendo que sí, que sí.

-no, pero sí tengo estudios, tengo un módulo de dietética, ahora estamos haciendo entre todas...

-No. Le estoy preguntando por la forma de rayarme la cabeza, haga el favor de marcharse y dejarme a mi reflexionar tranquila-

Ahi es cuando discutimos porque la que no se calla es terca y tiene muy mal perder, no me cagué en dios porque tengo más respeto que ellas que me miraban todo el rato con cara de descarriada, su compañera se santiguó un par de veces, las mandé a la mierda directamente.

Cuando era niña me daba miedo dios y lo que este pudiese llegar a hacerme, él que todo lo ve y todo lo huele. Cuando ya vi que Él, llamado omnipotente, no estaba donde tenía que estar comencé a pasar de él y hasta hoy. El primer mandamiento se lo pasan tod@s ell@s por el forro de los cojones, la biblia está llena de prostitutas al igual que los confesionarios, los apóstoles armados hasta los dientes, hecho una mierda todo y no estoy para escuchar más tonterías.

Y es que aunque parezca mentira no lo es. Es como que estoy yo de reflexión por mi cuenta, y es que aparte de la muerte me paro un momento a pensar y últimamente estoy follando bien de pascuas a ramos y eso no me gusta tampoco. Entre un@s y otr@s vaya día más perro.

jueves, 19 de junio de 2008

>> Abrete Sésamo

La semana pasada hablé con él por teléfono tras haberme llamado previamente un par de veces y no habérselo cogido. La verdad es que no sé ni para qué llamó porque lo que hablamos no viene a ser nada, me tenía intrigada. Hablo de Marcelo que se ha pasado por aquí y se ha ido hace una media hora.

Qué tonto está -que no es lo mismo- que qué tonto es. Dice que es que pasaba por aquí como si yo al no tener coche no supiera lo que le debe haber costado aparcar la furgoneta. Le he abierto la puerta porque si le retengo ahí más de cinco minutos en el portal tengo a la vecina del 2A en unas horas persiguiéndome, parece que vive para verme desde su ventana, y también porque me tenía intrigada, cierto es. Hoy, por cierto, ya no tengo fiebre pero tampoco voy a trabajar.

A su niño, el que sea, el de cuatro años que le dije le apuntara en el atleti, le ha salido no se qué historia y están de médicos. Pero la vida de un fontanero, como es menester está llena de tuberías y él puede estar a la vez en el Gregorio Marañón, levantando azulejos y comiéndome la oreja por el telefonillo, abajo.

Ya sabía yo, porque yo sé cosas, aclaración nº 16, que la llamada a mi móvil la semana pasada tenía que tener explicación, y sí que la tiene, sí: resulta que es que me piensa y como me piensa, llama. Yo cuando pienso, pienso, luego existo, no ando llamando a nadie. A él le da por llamar para no contarme nada y eso es un sinvivir. Ya le he dicho que a mi no me tiene que estar pensando, no le he dicho que piense en su mujer allí en medio del pasillo de pediatría porque me da algo de vergüenza, se lo he dicho con delicadeza.

La merece -la delicadeza- porque después me la ha dedicado a mi de nuevo en el sofá rojo y, mientras me está sacando el tanga cubierto bajo mi chilaba ya no se entretiene en explicarme nada, ahí ya piensa sobre mi rodilla y su pulgar en mi ombligo, levantándome posteriormente los pezones de mis once de la mañana. Dice que estoy más guapa sin maquillar justo antes de besarme la boca con sus dedos, abajo, abriéndose paso. El muy cabrón me tiene ya en parte tomadas las medidas y sabe cuándo y cómo me apetece y cuándo y cómo no y eso está estupendamente bien.

Comienza a masturbarme con una mano mientras con la otra me tiene cogido un pecho y me retuerce el pezón con fuerza y se dedica a besarme el cuello. Ahi es cuando recuerdo a la Sandra liándose un porro, creo que contengo un momento la respiración, la recuerdo decirme -¿y si deja a la mujer y se viene contigo?- y me acuerdo del Héctor postrado en la cama también y debe ser que como seguía sin respirar Marcelo se detiene un momento y me mira, entonces nos miramos lo que dura un instante, justo lo que tarda en colocarse acurrucado en el suelo abriéndome de piernas y me sigue mirando entonces desde allí con su lengua urgándome y guardé silencio y me dediqué entonces a disfrutarlo.

Sabe cuándo me voy y cuándo me vengo y el momento exacto en el que debe acompañar a su lengua con ambas manos sobre mi pecho, sabe cuándo subir el ritmo y cuándo bajarlo, creo que cada vez me lo come mejor. Él no sé en qué piensa mientras está ahí conmigo o si piensa siquiera pero yo excepto el rato -momento digamos- en que perdí la consciencia, seguí pensando en la Sandra, la recordé un par de veces frente al espejo del baño rehaciéndose una trenza en el pelo y yo estaba algo más allá, apoyada en el marco de la puerta, recordaba esa tarde o mañana en que me insistía desde el espejo

-a ese [Marcelo] le tienes bien cogido por los huevos, te le puedes beneficiar siempre y cuando te de la gana. Sé de lo que hablo.-

La Sandra no tiene ni puta idea de nada pero la gusta decir yo sé lo que digo / sé de lo que hablo / sé lo que quiero decir / te lo digo yo / ya te lo tengo dicho... Y entontes ya después cuando le tengo pegadito a mi espalda y se dispone a metérmela yo me volteo y quedamos frente a frente, un segundo, yo me encuentro bastante agitada, también él que en dos movimientos se agarra la polla, la deja entre mis piernas y me levanta con fuerza de forma que con mis piernas entrelazo su cintura.

Quiere metérmela así y en un par de movimientos más así lo hace y a mi me gusta y a él también y poco después le tengo follándose mi oído a jadeos mientras me está dando en un segundo asalto espléndido, con mi culo encima de la mesa y lo cual termina cuando me come el coño de nuevo según le sugiero. Sabe que o bien disfrutamos los dos o aquí no disfruta nadie.

Y de nuevo me corro mientras él continúa succionándome y esta vez también lo hace bien y se entretiene después en hacer ruiditos con mi derroche, tengo el coño empapado y otra vez de nuevo la Sandra en mi cabeza y entonces me da por imaginarme a Marcelo, abajo, en el portal, un día sí y el otro también, llamando al telefonillo y la vecina con su careto asomada a la ventana y me dio un arrebato y le aparté las manos incorporándome,

-es mejor que te vayas ya. Ya está bien-
-pero Clara, no me jodas-
-no me jodas tú a mi. Venga, vete, tengo que trabajar y tú también-
-vale, tranquila, voy... tranquila, ya me voy, vale...

Y se apresura a toda prisa a ponerse la ropa pero se confunde de pie en la bota y al rectificar me mira de nuevo con el -tranquila- en la boca buscándome una sonrisa que me niego a darle.

Lo que necesito es que cuando se me joda la lavadora venga a arreglármela sin ningún problema, si se estropea el frigorífico lo mismo, no puedo aceptarle en mi casa y echar tres o cuatro polvos gratuitamente, no porque no me da la gana y porque no, con esos dos es suficiente, y es que me ha gustado hoy demasiado diría yo. La Sandra de contárselo me diría exactamente lo mismo. Me explico mal, lo mío está claro que no es escribir es follar. aclaración nº 2 y aclaración nº 4 - 1ª.

miércoles, 18 de junio de 2008

>> Let's go to Ibiza

aclaración nº 7.
Tengo cita con el médico en la consulta en un par de horas. Tengo fiebre desde ayer por la mañana, no sé. Ayer, de todos modos fue un día muy malo. Hubo reunión de propietarios, a esta hija de puta ahora que es presidenta se la ha antojado cambiar la puerta del portal y no se qué en la azotea que nos va a salir por una pasta, yo estoy por no pagar.

Cuando salí de la junta me fui a la peluquería, quería repetirme el color rojo fuego en las mechas. La chica que me atendió es la misma de otras muchas veces pero se confunde de rojo porque es así de lista, salí de allí de muy mala hostia y con razón. Ya sé que con la mierda que cobra no la pagan por escuchar por eso no la doy nunca conversación pero a mi que no me joda, yo quería otro color. Ahora tendré que joderme y esperar para que no se me caiga el pelo a trozos, la muy cerda quizá lo haya hecho a propósito.

A mi regreso y antes de entrar en el portal de casa recibo entonces una llamada de Javier, el del banco que no banquero, me estuvo contando no se qué historias del euribor que a mi y que no me afecta no sé por qué ya que no le comprendo. Todo lo que me cuenta de números son siempre malas noticias, aunque esta vez no. También me preguntó si conozco Ibiza y que he de acompañarle, así tal cual, como suena, unos días en julio.

Estaba yo planeando en mi cabeza lo que puede aventurar el verano y va y se me adelanta este imbécil, así que tampoco voy a negarme, entiendo que conoceré Ills Ballears que me encanta cómo suena pero aún no he nadado yo allí. Espero igualmente que se pueda fumar hierba con lo del rollo hippie y eso, tengo que informarme. De esto no le he dicho nada, seguro que lo ignora por completo, qué vida.

Y qué pocas ganas de escribir, me voy a pintar las uñas.

lunes, 16 de junio de 2008

>> Será la era de acuario o no sé

Sin lugar a dudas hay gente que pareciera que se resta años en vez de sumarlos. Son los menos pero tienen mucha suerte. Esto les pasa a algunas gentes como a Concha Velasco, Sofía Loren y al tipo de la farmacia de mi calle.

Esto también parece ser que me ocurre a mi y me desquito de unos tres·cuatro años en vivo y al natural. Eso me ha dicho y explicado este hombre, que y que se llama Leo y que tardó más de una semana en decidirse a llamarme. No voy a entrar a valorar esto pero sólo decir que no hice preguntas respecto a su nombre. Alguien que se haga llamar Leo y cuente con más de treinta y cinco años de carnet es seguro que le bautizaron como si fuera un viejo; llámese Leopoldo, Leónides, Leovigildo o Leotardos que no sé si esto último existe.

Con ese nombre y esos pensamientos yo y todo pensante imaginamos un feo de mierda con gafas y de esto que cuando hable un hilillo de saliva se irá haciendo sitio en la comisura de sus labios. Una como que se piensa que va a ser cuestión de media hora escasa y el resto conversación intrascendente. Nada más lejos de la realidad: pasé con él la noche entera.

Con treinta y cinco años ya cumplidos o más y te llames como te llames si no sueles follar habitualmente es muy recomendable encontrar una mujer [en el caso de que no te gusten los hombres] con la cual puedas ahorrarte las explicaciones conyugales pertinentes puesto que ella, sin duda, te lo agradecerá cuando compruebe tu cartera llena y tu persistencia en hacerla correrse.

El hambre y la necesidad van de la mano; cuanto más hambre ha pasado un@ a más comensales invita después al banquete. Esto es así de toda la vida.

Fue como coser y cantar por esto de que te pones, te pones y se te olvida. Me invitó a mi sola a cenar con primero, segundo y postre. El camarero nos miraba raro, a Leo le ponía cara de -tú no te llamas así- y después tardó mucho en servirme la copa que había pedido y hube de apurarla pues a este le entraron de pronto las prisas. Pareció serenarse un poco en el trayecto en taxi a su domicilio, tuvo tiempo de hacer una llamada a no sé quién y a meterme mano mientras tanto, comprobando que soy una mujer completa.

Antes de acceder al portal me comentó al oído que bien mirado aquello era como tener una cita conmigo, que habíamos cenado y ahora pasaríamos la noche, que me iba a pagar por todo ello, sí, pero que el dinero es como si no fuese suyo, que lo había ganado apostando. Fue ahí que pensé que si me gustaba entonces yo haría todo lo posible por conseguir un reintegro. Ambos sonreímos.

En el ascensor me atrajo hacia sí y me miró a los ojos un instante

-me gustas- me espetó. Y continuó diciendo lo que empecé escribiendo y - tienes algo en los ojos-

Como esa frase en sí ya me es conocida le pregunté sin pereza ninguna

-¿ah, sí, el qué es?

-Dolor

Guardé silencio a la vez que una cosa rara me rozó el estómago. A continuación me manoseó el pelo y me dijo que seguro lo íbamos a pasar bien.

Al llegar y abrir la puerta me hizo pasar muy gentilmente apoyándose en mi cintura y me anduvo explicando que guardaba bebidas que iba consumiendo con los amigos, que tomaríamos algo y que desde su salón se veía el Pirulí, que en un mes todo lo que vería iba a ser sierra, que se iba a un chalet.

Apareció al momento mientras yo miraba por la terraza y dejó sobre la mesa medio eristoff, malibú, y tres cuartos de Ron Barceló. Volvió al rato de la cocina con la cubitera llena.

-duermes aquí ¿vale? mañana te pido un taxi-

Esto me lo dice tras servirnos a ambos y haciendo que me siente del verbo sentarse sobre una de sus piernas. Entonces me prueba la boca y yo constato su carga de ron. Pretende agradarme todo el tiempo y eso me hace seguirle sin problemas. Me cuenta que él bebió vodka cuando era crío, que ya no le gusta, me vuelve a comer la boca y esta vez su lengua muy, muy húmeda explora todos los recovecos de la mía, que le acompaña. Deja su vaso sobre la mesa y con ambas manos me coge la cara, me besa la boca de nuevo y pretende quitarme el sujetador mientras tanto, desabrochando uno de los corchetes pero no así el segundo.

Comienza a desesperarse y ahora ya sí que no lo saca por lo que rescato sus manos sacándomelo de una sola tirada, suspira y enseguida busca y extrae uno de mis senos, concretamente el izquierdo y reaviva mi pezón con pequeños mordiscos. Me saco la camiseta completamente y él hace lo propio y me atrae de nuevo de forma que se abalanza sobre mi boca y ahi constato que está ardiendo.

-espera, ven-

Me hace incorporarme y acto seguido se baja el pantalón a los tobillos y también los gayumbos, de dos pisadas se los quita y me pide que me siente del verbo sentarse sobre él. Ahí me gusta aún más. Me gusta porque mientras no deja de besarme -y besa bien- con ambas manos juega con mi culo y en un instante tengo su índice en mi ano y lo que me va haciendo con la lengua en mi boca me lo hace con el dedo también abajo y seguidamente abandona esto y juega con su polla entre mis labios, buscando cómo entrarme sin dejar a la vez de enredar su lengua con la mía.

Se coloca un condón color rosa princesa y colocándome de nuevo se mantiene con el capullo un instante a la entrada de mi vagina. Deja de besarme

-si te duele me lo dices - dice bajito

y yo le respondo sonriendo dejándome caer sobre su miembro, buscándole de nuevo la boca. Se encontraba muy excitado por lo que en varios movimientos ya le tenía diciéndome que iba a correrse y yo le tapaba la boca y esto le provocaba empujarme más fuerte, me sostenía la cintura y me marcaba el ritmo de un modo muy acertado, me gustó.

Me la sacó justo para correrse y seguidamente me ayudó a echarme en el sofá y tras besarme el seno de antes procedió a hacerme un cunilingus medianamente aceptable. Que quería que me corriera, dijo, pero ahi no sabe que se trata prácticamente de hacer lo mismo que me hace en la boca por lo que le dije que así no y como se mostraba receptivo yo misma le fui marcando a la vez que le fijé agarrándole por el pelo. Acabó aprendiendo estupendamente bien.

Todo esto me gustó más que el polvo que echamos ya más tarde en su cama: un misionero de mierda y se durmió. aclaración nº 24. No sé, pero al ser en la cama habiendo más y mejor espacio me esperaba algo más pero no. En cualquier caso ha estado bastante bien, si me llama entonces perfecto, otros me llaman de segundas y me niego o les cuelgo el teléfono, así de claro. Creo que acerté en suspender lo que tenía para el sábado.

martes, 10 de junio de 2008

>> Congreso: todo por una guarrada

Hoy martes he pasado a recoger a un gilipollas a la puerta del Congreso de los Diputados, he preferido no saber su signo político no vaya a ser que esto luego no me deje dormir. Allí mismo en las escaleras me ha presentado a un compañero y ha fardado de mi unos minutos aunque no estaba yo preparada para poner cara de Estefanía ni tener seis años más de golpe. Su compañero le ha hecho constar que parezco bastante más jovencita y claro que sí, es que hay que ser imbécil.

Voy a obviar también su nombre porque de tan chulo que lo tiene no se lo merece. Los cincuenta no creo que los cumpla ya pero es muy correcto y muy caballeroso él y lo tiene todo calculado: me hace subir al taxi que espera unos metros más abajo, le indica al taxista la dirección de un hotel que ya conozco en la misma Gran Vía, me hace entrega de una tarjeta firmada con sus datos y me dice que me vaya sirviendo algo que en media hora está conmigo.

Arranca y en el primer semáforo me doy cuenta que vamos escuchando la cope, le pido que cambie de emisora o mejor la apague y le pregunto si en ese taxi también ha subido Astérix en alguna ocasión, entonces no sé por qué me hace saber que ha votado a la Rosa Díez, esa tipa que renegó como socialista el otro día como quien dice, y yo lo que hago es abrir la ventana para que me de el aire. Me comenta que seguramente el Astérix no lleve poción mágica pero sí llevará escolta y vehículo, cosa lógica pero que así de pronto yo no había pensado.

Me estaba terminando mi segunda copa cuando llamó a la puerta. Entró contándome cómo se las había ingeniado para convencer al escolta y ahí pensé que tendrá algún cargo importante o será portavoz de algo, yo que sé pero entiendo que habrá diputados de Teruel o de Badajoz mismamente que no les conocerán ni en casa por lo que no creo que todos ellos precisen de escolta. Lo que sé es que no soy ni la primera ni la última y parece empeñarse en demostrarlo,

-¿cómo dijiste que te llamabas?-

-me sigo llamando Clara-

- Clara... tienes cara de niña, me gusta-

-¿te gustan las niñas?-

En esto me está dejando el dinero contado sobre la mesita. Sonríe.

-en una hora te lo digo- y sentencia alargando otro billete de cincuenta junto a lo acordado.

Apagó el teléfono móvil pidiéndome que me desnudase para él, no me daba la gana, lo que hice fue acercarlo mientras le iba desabrochando la camisa, sugiriéndole que mejor haríamos al revés a lo que aceptó sin más usando el cuento de las niñas malas.

La mano con la que ha debido firmar su acta de diputado se hizo camino buscándome los labios, abajo, estando mi falda ya a la altura de la cintura. Se sienta en la cama y llevándose dos dedos a su boca me hace mirarlo y antes de metérmelos me dice que aparte de orgullosa quiere ver lo perra que puedo llegar a ser y que me viene adivinando las tetas todo el camino, que me quite la camiseta.

Mientras lo hago está probando mi profundidad, me explora y echando un vistazo alrededor del cuarto encuentra lo más parecido a una tribuna o no sé pero me pide acompañarlo, quiere darme quedándome yo sujeta al borde de la cómoda y todo por una guarrada: quiere estarse viendo la cara, de frente, en el espejo.

Así lo hicimos y fue -de a poco- interrumpiendo su panorámica abalanzándose sobre mi pecho, apretándome los senos primero y apretándome un pezón después, de tal modo que me hizo daño y le pedi que parase. Debe ser que como él no entiende más que de especulaciones pensaría que su simpleza en el empuje era motivo suficiente para mi queja y lo que hizo a la vez de soltarme el pezón fue retirar la polla recorriéndome con ella en canal, separándome los labios.

Por mucho que insistiese yo ya sabía que me era prácticamente del todo imposible lubricar algo. Volvió de nuevo a metérmela girándome a su vez lo justo para verse de nuevo en el espejo. De este modo se mantuvo empujándome por un rato, aumentando el ritmo por momentos. En cierta ocasión se lleva un par de dedos a mi boca, me hace mojarlos en saliva y comienza a frotarme la zona clitoriana sin sentido ninguno. Ahi es cuando pensé que puede que se trate de un fascista de mierda.

-¿qué pasa, que no te gusta? ¿te gusta más así? - me pregunta

y como que pretende ser de centro y por ahi no paso por lo que me encojo de hombros y seguidamente le indico que mejor me deje a mi. Entonces es cuando abandona definitivamente la tribuna y los aplausos y observa mi coñito, ahora sí, decentemente humedecido y así puede ver cómo su polla entra y sale del mismo con mayor precisión.

Y me di cuenta que yo también lo estaba contemplando sentada aún sobre la cómoda, que el espejo no me proyectaba nada y que era más interesante verme los dedos con las uñas acabadas en color caoba, controlando los labios que abrían paso a su miembro. Y ahora sí permanecía concentrado en trabajarse mi vagina y ya de esta forma conseguí el punto justito para que en cuestión de un minuto mi clítoris provocara lo que la vagina se viene negando a darme.

Es la primera vez que me corro y rompo un espejo. aclaración nº 24.


En qué zorreas