Esto a veces da miedo

Ya está otra vez el Julio tratándome de hermana para arriba y mira que le tengo dicho que no me caliente la cabeza, pues nada, hace como quien oye llover. Tras decirle y repetirle por teléfono que no me atosigue, que nos veremos la semana que viene, me llama de nuevo al rato y me insiste en que nos veamos, me lleva de nuevo al cine, a ver pelearse un monstruo con otro y yo sin conocer a ninguno.

A la salida estuvimos tomando unas copas y me pregunta que dónde me apetece ir, de ver mundo, que él hará lo posible por llevarme. Y según estaba me apetecía ir a Marrakech, a conocer Etiopía y Cuba. De ir no va a ser con él precisamente pero le hacía ilusión contarme cosas. Se ha recorrido media europa y eso está muy bien, me ha hablado de una oferta si escoges viajar en tren con un recorrido marcado, interrail o no se qué, te subes y te bajas del tren a tu antojo, qué cosa más maja. Y como parece que le da morbo el miedo o yo no sé me estuvo hablando del drácula y de su castillo en transilvania o yo no sé dónde, que me lo ha tenido que situar con la bota de italia incluída y luego me estuvo hablando de la propiedad del castillo ahora y bah, todo era una mierda.

Frankenstein sí que me acojonaba a mi no ese bicho que salía en la película que tenía pinta de mantis religiosa. El Frankenstein era la hostia y en televisión espanyola te salía por las tardes una serie de la tía del monstruo y me gustaba a mi aquello y salía una resucitada o un espectro o yo no sé vestida de novia de blanco con ramo incluído y su movida era aparecer y desaparecer a través de las paredes y eso intentaba yo conseguir en mis tardes pero no, consistía en concentrarse, una rayada, y la espectro aquella con quien quería estar era con un semiviejo, también un resucitado o algo que tenía la marca de la soga al cuello porque debió morir así el hombre.

Bah, a mi es que esto de que sea mi hermano con sus cercanías y lo del castillo de un país que ni sitúo pues como que me viene a dar igual. Terminamos comiendo algo en Los montaditos pegados a la puerta del Sol, un sitio donde sirven minibocadillos a euro y pico de todas las clases y maneras y cocacola de grifo. Me llamó la atención un mimo en la calle que justo ahí sube hacia la plaza mayor, era yo no sé cómo definirlo, quizá un don quijote, con caballo y todo, muy curioso.

Arriba, abajo, al centro y para dentro

Ayer anduve en Segovia y allí para tener el acueducto que hicieron los romanos por el año cero o así y tener poco más la verdad es que lo tienen todo muy bien vendido. Fui montada en un megane coupé de esos deportivos, gris, con un normal y corriente, al bautizo de su sobrino. Paramos a echar gasolina antes de llegar a los Angeles de San Rafael y me compró unos donuts en plan novio atento y me hizo gracia.

Allí se encontraba a la puerta de la iglesia media espanya, me gustó hablar con una tía de este que se llama Borja, la mujer es gaditana y se me escapaba la risa con sus expresiones. Nos sentamos justo en esa mesa, comimos muy bien y bebimos mejor. Yo me la pasé comentándole a este que allí estábamos todos aparentando, muy castellanos todos pero que la única que era feliz era a la que más le daba el sol, la tía. Pienso que de tener la señora veinte años menos se folla a los camareros. Y el rioja, espléndido también. Al servirnos la segunda botella Borja me pidió moderación a lo cual su tía le hizo un juego de palabras.

Le noté quizá algo nervioso o no sé al tratar con unas amigas de su hermana aunque ya después en el coche dijera por su propia cuenta que no sentía nada por ninguna. Me contó también una leyenda del alcázar que seguro que el ciego contaría cien veces mejor con los ojos cerrados. Simpático el muchacho, me anduvo contando que terminó la carrera, económicas, y se fue a madrid y flipó y ni tiene pareja ni lo pretende, asegura que le da cierta vergüenza contarme pero que él no sabe lo que es una negativa, dice que no quiere a ninguna, que todo le va bien así y yo no le creo pero a mi que más me dará si tiene su mano avanzando mi pierna y el tacto de su también otra mano buscándome la cintura y me gusta y el rioja también.

Lo que no había imaginado solo así por su apariencia es que tuviese los gustos tan raros. Una vez en el coche no sabía dónde llevarme, entramos a la zona antigua y no sé cómo hizo que de pronto estábamos cuesta arriba y con un coche de frente y ambos maldiciéndose haciendo aspavientos y no tuvo más remedio que dar marcha atrás y dejarle hueco al otro y ya cuando aquel consiguió pasar mientras seguía gritándonos este me dijo que tenía intención de aparcar en el alcázar o lo que fuera aquello porque había un momento en que se subía arriba del todo y hacía terraza y quería conmigo lo que fuera pero allí arriba.

Conseguimos entrar al rato y todo muy feo, no sé, aposentos de unos y de otros y una armadura de esas que acojona porque una se piensa que hay un tipo dentro y lleva espada. Le hice saber este pensamiento y mientras el típico de gafas de nuestro grupo no me quitaba la vista de encima Borja me comía la boca y me dijo que ya faltaba poco para llegar arriba. Lo que no me dijo es que para acceder había una escalera de caracol estrecha y bien jodida y parecía que no llegabas nunca. Otro del grupo, más majete, me subió contando que tengo que ir a la giralda de Sevilla por no se qué, luego buscaré en el gugel a ver qué clase de escalones son aquellos. Y llegamos arriba y allí se respiraba más y mejor y una vez juntitos todos quedamos pendientes del guía que seguía sus explicaciones, todos menos Borja que tenía su interés en los corchetes de mi sujetador.

La gente, al momento, pareciera que no había visto una azotea en su vida y yo seguí al Borja hacia el rincón y allí de nuevo me comió la boca mientras yo miraba Segovia abajo y me mordió el cuello buscando mi pecho con su mano bajo mi jersey, me dio la vuelta pegándose a mi espalda y retirándome el pelo del cuello me dijo que tenía loco al de gafas, le busqué y sí, no dejaba de observarnos. Borja se frotó contra mi y me indicó que ya podíamos bajar que estaba lo suficientemente cachondo y así le gustaba más.

Bajando esas putas escaleras me agarró de nuevo de un pecho y en la ventanita donde se sentaba no se quién ya le tenía con la mano recorriéndome el culo. No había aparcado lejos por lo que me fue metiendo mano todo el trayecto. Me hizo pasar detrás y él tras de mi y bajó los seguros y mientras se tiró de nuevo a mi boca dijo algo de la niebla y estaba totalmente empalmado, me lo hizo saber, tenía cierta prisa por metérmela y a mi en esas escaleras se me fue el rioja que quedaba y tampoco estaba suficientemente lubricada por lo que no lo disfruté en absoluto, me dejé hacer y en unos cuantos empujones ya se había corrido.
La vuelta a madrid también más bien aburrida, menos mal que no queda muy lejos.

Ampurdeando

aclaración nº 7

Ayer sábado por la mañana estuve en la sucursal del santander. Hacía ya tiempo que no iba por allí pero nada nuevo, sigue habiendo paredes y Félix, el de la ventanilla igual de feo que siempre. Estuve hablando con Javier poco más de diez minutos, tenía una reunión fuera de la oficina, es igual. La subida en la hipoteca no me la quita ni dios y quiere llevarme en semana santa a Girona que allí tiene la casa de un primo y hace tiempo que no va y ya le he dicho que voy con él pero entonces quiero pasar una noche en Cadaqués y ha aceptado.

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La vez anterior que tuve cerca a Dalí fue no sé cuando, 2003 o 2004 en una exposición que trajo su fundación al reina sofía, me gustó mucho y su museo ese de los huevos tiene que ser la hostia aunque creo que ese está en Figueres, y luego otro castillo en Púbol y la casa de Port Lligat, qué hijo de puta, un genio sin trabajar para nadie en toda su puta vida.

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He hablado por teléfono con Sandra, no nos vemos desde nochebuena, la sigue yendo regular, dice que quiere acercarse en carnaval y traerme mi dinero y que hagamos algo, que ya me dirá cuando lo tenga más claro. Ha cambiado de número, su rainiero de mónaco ni es príncipe ni lo será y no ha vuelto a precisarla. Nos hemos estado riendo también porque me pregunta si también hay crisis de los veintisiete, qué jodida la Sandra.

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Hacía ya tiempo que no pasaba un fin de semana sola yo con mi conciencia y mis cosas, y ha habido momentos en los que he pensado si no será lo mejor, quizá, ahogarme en la bañera y otros momentos en los que quiero comprarme otra más grande y que lleve movidas y lo haga solo.

Y he pensado que de presentarnos en Girona habrá que llevar un catalán medianamente aceptable que yo he oído decir que en esa zona de este país que es espanya es dónde primeramente sale el sol y ya están ahí desde primera hora relatando en perfecto y semicerrado catalán mientras aún no salió el sol allá en el Ferrol. No quisiera no entenderles y que me diga Javier que los catalanes tal o cual. Para mi quisiera yo esa fonética.

Espere Aquí su turno

Javier me dice esta mañana al teléfono que me pase por la sucursal que tiene que hablarme y que más o menos lo tiene todo ya atado y más que atado y nos iremos en semana santa y otro par de días más. Hoy no me apetecía moverme por lo que me acercaré mañana a ver con qué me viene aparte de la subida en la cuota que me jode aunque no me sorprende.

No sé a ciencia cierta si este intercambio me conviene o no, por el momento sí, llevo hasta el momento tres-cuatro viajes y conozco sitios, por ahora me va bien así. Tengo las mismas condiciones que él en su hipoteca, un cero.cinco de nada y el euribor y minivacaciones pagadas. En abril nos fuimos unos días y se me antojó hacer noche en Granada y después tal como quería estuvimos otro par de días en Rabat volviendo a Tarifa, tengo buen recuerdo aunque también es cierto que he pasado varias noches pero que ni un solo orgasmo en suelo africano.

Cuando me paso, cuantas menos veces mejor, por su oficina, entro totalmente en plan parienta y saludo a Félix, el de la caja y retiro el dinero que previamente Javier me ha ingresado y paso dentro. A veces también me llevo cosas y hago allí las fotocopias. La última vez que estuve me contó que les iban a reformar la sucursal en plan Ikea renueva tu vida y que quizá los despachos pasasen a ser totalmente transparentes por lo del talante y eso y recuerdo que me lo contaba mientras yo obedecía retirándole el cinturón y el botón del pantalón.

Tiene sus cuarenta años y sus rarezas y ese aire de pervertido de no hay un dios que le aguante pero luego enseguida se le pasa y apenas habla ni interrumpe. No sé dónde pretenderá llevarme y no tengo ni puta idea de dónde tengo el pasaporte por si se sale de Europa o ahora no toca o cómo va esto. Lo mejor de todo que me da la risa es que no sabe nadar y así lo de la playa se aparca y no paso vergüenza en plan maricarmen con la sombrilla y el garrulo del marido con la barriga, detrás, cargando las toallas.

Tribandas

He venido hace un par de horas, y vengo fatal, con resaca y me pesa la cabeza, dentro de un rato me acuesto. Estuve anoche ahi en Marqués de Vadillo, esquina con Antonio López y me he quedado medio tonta con el jaleo de carriles y direcciones que puede llegar a concentrarse, a ver si me encuentro con un ingeniero de caminos o algo que me lo explique. El de ayer no, este dice ser asesor aunque yo pensé que lo de asesor daba para tener chalet con piscina y este conocía carabanchel como nacido y criado dentro, no sé.

Cogimos la m-30 y luego nos fuimos a colocar casi en Getafe, en el camino me anduvo diciendo la clase que tengo y explicándome quién era quién. Todo fácil. Hermano, hermana y marido; sin problema. El problema creo que lo debe tener el marido de la hermana a la hora de pasar los torniquetes del metro o al intentar verse la polla al mear.
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Todos muy hermanos y muy familiares y muy así. Como me ha dejado libre albedrío me apetecía estar terminando de estudiar Filosofía y Letras y solo porque me apetece porque llevo ya tres años trabajando como consejera delegada que no sé ni lo que es, en el Ministerio de obras públicas. El asesor, Francisco, que yo le renombré Fran, me miraba embelesado dando vueltas a su cucharilla del café solo. A la hermana, muy simpática ella, le sonaba lo de consejera delegada lo mismo que a mi así que pasé un buen rato.

Como no pueden permitirse un piso en madrid están viviendo en un invento que se llama Guijo de san juan, perdidos por ahí en la carretera de Illescas o no sé dónde y yo por mi parte digo que termino de pagar la hipoteca mañana como quien dice porque me tocó una quiniela de catorce en febrero de 2005 y no me cambió del todo la vida pero soy feliz y por la simpatía del interés de la hermana creo que de mayor quiere ser como yo.
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Me di cuenta que estaba diciendo muchas tonterías y bebiendo por mi y por todos al encontrarme riéndome sola de los cinco que estábamos después que la hermana dijera que no tienen adsl pues en el guijo no existe aún la banda ancha. Pensé que estaba de broma.
También volví a pensarlo cuando de regreso de nuevo en su coche Fran me pregunta si es que me he propuesto enamorarlo. Me hizo subir a su casa ahi en la plaza de la palmera, me he corrido sobre sus escrupulosas sábanas blancas al segundo polvo de la noche y para venirme me pagué un taxi porque a las cinco de la mañana General Ricardos debe estar todo lleno de impresentables.

El sur también existe

Creo bien que Móstoles y Alcorcón los hicieron deprisa y corriendo y que cuando se levantaron por la mañana ya estaba todo hecho así tal cual, de lo contrario no me lo explico. En Alcorcón da algo menos de angustia aunque ambas se parecen. Metieron hace unos años el metrosur junto con la renfe de cercanías en esa avenida así que entre un sin fin de rotondas se tiene acceso a las dos cosas. Hacía ya meses que no pisaba Alcorcón. Tienen todo el centro, -única zona para mí conocida-, hecho una mierda, todas las aceras levantadas, todo lleno de escombros, hecho una pena, no sé qué canalizan.

En esa misma zona conozco un par de sitios que no nombraré que tienen un hachís bastante aceptable, uno de ellos estaba completamente cerrado y era mitad de tarde: la ley seca y esas cositas y estuve dando una vuelta. A la hora precisa ya me encontraba de nuevo frente a la estación, en la parada de los taxis. Subi al seat toledo y bajamos el resto de la avenida en una nueva sucesión de rotondas hasta que me perdí sin saber dónde me encontraba.

El piso era grande, nuevo, al igual que el edificio, por allí todo el panorama es menos claustrofóbico, el salón también grande y luminoso. Cajas por todos sitios y bolsas pero llevaba un tiempo viviendo ahí por la cama sin hacer, la ropa por el suelo y más ropa tirada. Y sus prisas en mi, que me pide sacarme las botas y al momento antes que termine le tengo ya chupándome un pezón y con otra mano sacándome el tanga. Lo deja a la altura de mis rodillas y como le tengo en frente, agachado, lo huele mientras deja sus ojos en los míos y en la luna perfecta que me he dejado en el pubis, cuarto menguante.

Sus prisas le llevan a correrse enseguida, no me dio tiempo ni a sudarle, un medio hombre de una simpleza absoluta. No me gustó, como tampoco me gustan los pelos en el pecho como si fuera Algarrobo. Este no tiene demasiado pelo sólo en el pecho, también se le extiende casi al cuello y en los hombros y toda yo que me deslizo sin pelo y rasuradita ahí con la luna, perfecta. Quizá no llegue a polvo y se quede en contraste. Simple como él solo, como los edificios que se suceden en Móstoles, todos apilados, que se ven desde la autovía, pues así, y deprisa y corriendo.

A tientas por la vida

Me gustan y mucho las sorpresas pero cuando lo inesperado es malo ya no lo llamo sorpresa, lo considero disgusto o susto, según se mire, y ayer estuve como quien dice en una cita a ciegas, un pequeño susto. Me contrató alguien que no iba a ser mi acompañante, ajusta el precio por encima de los honorarios ya establecidos y me indica tan sólo que es que existe una peculiaridad.

La peculiaridad es que voy a ir de lazarillo toda una tarde porque Ernesto no ve una mierda y somos siete y estamos en una reunión municipalmente importante de la once y allí somos un ciego, una zorra y el resto incógnitas con sus manos y sus piernas y sus ojos en condiciones y cobramos todos una pasta vendiendo la suerte.

La suerte es relativa y punto.

El ciego, lo que no ve lo huele y me adivina inteligente. Su doctorado en Historia y mi curiosidad hacen el resto y resultó un sábado rozando lo espléndido. Me cuenta cositas bajando Doctor Esquerdo para que suene mi risa y me enseña su foto con ojos normales que me miran desde su cartera cuando llegamos al restaurante al cual he debido guiarle y cuando ya nos sirven la segunda botella de champang al chasquido de sus dedos miro al camarero y decido que la suerte está echada y me pongo ciega de burbujas.

Resulta que Carlos V eligió como descanso tierras extremeñas de la Vera allá por cuando todavía había indios (apaches o de los otros) y resulta que pasan casi 500 años y Alfonso XIII pisó por primera vez parajes algo más allá, las Hurdes, que tanto le gustan al Iker Jiménez y a estos dos enclaves les separarán unas cuantas leguas y otros extremeños por ahí ya hacía medio milenio, conquistando mundos.

Qué maravilla de ciego, no ve dónde la mete pero la clava, se lo hice saber ya en la habitación del hotel, a un par de calles, tras que consiguiera mi primer orgasmo del año. Allí me contó también cosas de Juana la Loca, la madre del Carlos V, cosas con las que no estoy del todo de acuerdo aunque de nuevo supongo que él escucharía mi risa porque esto de estar con un ciego aunque sea unas horas descoloca un poco.

De cojones

Estoy cabreada, raramente me encuentro así y una zorra cabreada cuidadito con ella eh. ¿Pues no va el pescadero este esta mañana y me mete en la bolsa sin pedirlo unos bogavantes y me viene luego y me dice en bajito que en cinco minutos le espere en la puerta? ¿pero y esto a qué se debe, el que se pretenda ahora marcarme el ritmo? A mi oliendo como huele que no me venga a decirme esas cosas.

Al momento ya estaba yo aquí con un mosqueo de cojones y me encuentro a la del 2A en la escalera, me mira raro y ya que la cruzo me suelta que tengo una carta en mi buzón, que la abrió por inercia, que se la echaron a ella, la clavo los ojos y me vuelvo para ir a los buzones. Como es así de chunga, permanecía allí conmigo y seguía relatándome la historia de cuando nos cambió el cerrajero los cajones; la carta era del santander con con la cuota de la hipoteca que ha subido la muy puta por lo que me cago en la virgen silenciando de este modo a la vecina y me meto en casa dando un portazo.

Al rato me llaman anulando la cita que tenía para esta tarde y se me ha caído al suelo un altavoz del ordenador y se ha jodido y no suena. Ahora estoy llenando la bañera a ver si me tranquilizo, estuve antes frente al espejo y la verdad es que hoy tengo cara de mal follada o yo no sé qué pasa pero estoy de todo hasta la polla.

Grotesco

Aunque resulte grotesco ¿qué será eso de grotesco?, hoy ligué. De camino al metro esta mañana, voy por la calle, estrecha, metida en mi abrigo, divina y están unos albañiles sacando escombros por ventanas pasándolo al contenedor. Pues bien, uno de ellos me dice por la ventana "chica, estás de sujetarme que me tiro" y me dio la risa y le tiro un beso pero sin mano, entonces se quita el casco y le recuerdo lo de la prevención de riesgos laborales y va y me dice que qué sé yo de laborales si lo mío son los festivos porque conmigo todos los días deben de ser fiesta. Esto deja al "unta pan y moja" a larga distancia, qué monería. Al ecuatoriano que estaba abajo en el contenedor también le ha entrado la risa.

He estado algo más de dos horas en el centro comercial de Príncipe Pío, acompañaba a un tal Raúl a un encuentro con su hermana. Estuvimos tomando algo y todo como en una puta película, pues igual. Que no son hermanos ni nada, ni siquiera la imbecilidad de Julio conmigo, no, que simplemente se han criado juntos pero que cada uno es de su padre y de su madre, bueno, que aunque esté mal decirlo al chaval lo abandonaron y se crió con esta gente.

Al parecer, según cuenta ella, su madre que no lo es, se está muriendo y él ha de ir a verla, él, me echa las culpas a mi porque mi padre también se muere y soy de Soria de toda la vida y hemos de irnos. La chica, en todo momento muy razonable y tolerante y muy así y él no es tonto, a ella no quiere perderla. Aunque quizá todo esto también resulte grotesco ¿qué será eso de grotesco?

Cuando ella se marcha a él le da por justificarse, no le interesa ninguno de esa familia salvo ella y yo le creo y también me dice que desde que nos hemos visto ha querido hacérmelo en los baños pero que son estrechos y será algo incómodo y aquí le creí al comprobarlo. Es joven y tiene toda la vida por delante pero es una lástima que no tenga ni 30 años y vaya por ahí follando de una manera tan simple. Tiene suerte, me pilló de buen rollo y no le dije nada.

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aclaración nº 7

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Fumando más que follando

Juan, el pescadero, esta mañana se ha puesto un poco pesado con que tiene que verme y quiere verme y verme, como si no me viese ahí delante mientras me sostiene por el brazo. Los sentidos se tienen para algo y si este es un tipo que no me gustó, ya está, no me gusta y no me gusta y no hay más que hablar, creo que tengo que hacer por cambiar también de pescado.

He estado con Héctor en su casa un par de horas y desnudos unos diez minutos, poco más, parece ser que en este año se le pasaron las ganas de jugar a las cartas, no he vuelto a ver la baraja. Ahora tiene un mal nuevo, le dicen que tiene un cuarto de riñón solamente como quien dice y que el otro no le funciona, todo trágico, le tienen que dar diálisis o no sé cómo lo ha llamado, y al estar jodido me ha pagado una mamada y hemos hablado un ratito haciendo tiempo y le invité a un porrito de marihuana guapa que no había probado en su vida y que le ha sacado una bonita sonrisa al despedirlo al rato.

Lo de Héctor es una lástima, a dónde vamos a llegar. Me tenía un recorte de una hoja de revista y señalado a bolígrafo haciendo círculo un sujetador de encaje, negro, que quiere que encuentre y me lo ponga, bueno e imagino que también querrá quitármelo, es lo lógico. Y lo tenía señalado ahi para evitar confusión como en las ofertas del carrefour. Me ha estado explicando el por qué ha subido la leche y los huevos y después me extendió otros 50 euros para que haga algo bien jodido, acercarme al cementerio de la Almudena y buscar a la muerta y meterle tras el cristal un rosario de la aurora con su correspondiente crucifijo colgando, yo es que no sabía si reir o llorar, no me jodas.

Pero me pareció mal negarme así que a mi vuelta me pasé por el cementerio a ver a Belén y si por poco me veo allí aún buscando la puerta de entrada y al rato ya dentro la encontré entre miles de desconocidos de ambas y la dejé su obsequio y la di recuerdos del vivo y luego se me antojó fumarme un porro en el cementerio civil que está en frente y allí fui y resulta que me topé con un comosediga con su tejado y su todo en conmemoración a la Pasionaria y un busto o nosequé de otro y así y me vi queriendo entender cosas en ruso o no se qué idioma y me fumé imaginándome la vida del guarda, observé que había gente dentro de la casa y por el ruido del interior parecía que tuviesen puesta la tv, pensé que estaría viendo el hombre madrid directo porque allí no se mueve ni el aire aunque eso sí, hoy en madrid hace un frío que pela.

aclaración nº 7

Como saliendo desde el banquillo

En la calle Alcalá, a la altura del número ciento sesenta y pico, en la esquina de la tienda de móviles lo encontré a las dos en punto. Atractivo, con un tono de voz cuanto menos llamativo, como susurrante, metido en su traje, azul, impecable, antes de explicarme nada ya supe que se ganaba la vida explotando el trabajo de otros. Andamos unos metros y nos metemos en un bar, allí me cuenta que la comida, de empleados, nos llevará un par de horas y que si todo va bien estaremos juntos hasta las cinco de la tarde. Me da el dinero en un sobre del mismo color que su traje y permanentemente gesticula al hablar, expresándose, y yo mientras le observo pienso en que gana mucho dinero, eso es seguro, me cuenta que es jefe de personal.

Yo por mi parte voy de estreno, luzco un colgante en plata monísimo y porta el correspondiente diamante, me lo compré en Serrano, y este hombre, Juan Miguel, alterna el mirarme los ojos con vistazos a la perla. Parece tener todo calculado, debemos aparentar ante todo con el gestor y su parienta, con el propietario del negocio y con la jefa de ventas y marido, el resto de asistentes le vienen a ser insignificantes.

Me cuenta que he de saber de Úrsula, quien debiera ser la titular de mi puesto, otra zorrita, me dice que no se hablan desde hace meses pero que siempre era la reina de estos festejos y no puede aparecer solo y abandonado. El hecho de ser suplente de otra zorrita me jode un poco pero sonrío. Como ya les ha venido hablando de mi tengo que aparecer allí siendo una estúpida abogada de casos sin resolver, anduve dudando en si devolverle el dinero pero opté por permanecer asintiendo.

Me vi al rato repartiendo besos a nuestra llegada al restaurante, tan sólo faltaba otra pareja en llegar, eramos unas veinte personas y agradecí quien me acompañaba cuando saludé al gestor porque hay que tener estómago. Triunfamos la perla y yo. Me gané a toda la mesa al unirme a la conversación de dos novios de administrativas, hablaban de la suplencia de Guti en el madrid, a Iniesta no lo saqué a relucir, no quería mancharlo, eran todos unos gilipollas, madridistas sin criterio propio, me jodieron y me pareció más interesante hablar de mujeres y se acabó hablando de victoria bekan y de mi colgante. aclaración 5 - 3ª.

Las intervenciones de este me daban cierta vergüenza ajena y estando ya tomando la copa pensé en firme que no me acostaba con él ni muerta. Y así fue. Aprovechó la despedida de varios de los comensales para hacerme arrumacos y yo a su vez para decirle que estaba el dinero correcto y me iba para casa a nuestra salida.

Regresé en metro y cuando salgo en mi parada en el móvil me saltan varias llamadas perdidas y un mensaje de él, cuarto de hora atrás, lo escucho y me indica que está dispuesto a pagarme el doble, algo rápido, en su coche, que podía recogerme en una hora, en la esquina del Reina sofía, que le mandase un ok a su teléfono. Pero no. Lo que quiero es no volver a encontrarme en semejante situación escuchando tanta desfachatez junta. Y Saviola ahí con esa gente, mendigando. Yo es que no puedo con ellos y una de las chicas lo maja que parecía y será mileurista de por vida acostándose con un subnormal que no la sacará de pobre.

Desde morcillo con amor

aclaración º 7

Hoy me aburro y me he dado cuenta que ha entrado por aquí alguien desde Singapur. Lo más parecido para mi al culo del mundo sería Singapur, de hecho he tenido que buscarlo en internet que no sabía colocarlo, de todo se aprende. Y desde aquí digo que el que venga desde a tomar por culo al menos que salude o qué pasa.

Parece que esto del blog es libre y cada uno puede hacer y decir lo que le venga en gana pero no, parece ser que hay libertad a la hora de decir pero no así a la hora de hacer: el otro día me apunté a meter unos anuncios aquí en el blog de que te puede tocar un audi A3 y todo eso y tras un tiempo mínimo con los anuncios publicados me mandan un mensaje esos cabrones del gugel diciendo que soy una zorra y no quieren compartir el pastel conmigo. Me ha sentado muy mal, que lo sepan (que no me ha gustado su postura, lo de que son unos cabrones ya lo saben).

También me he dado cuenta que Renfield no sale ya en el Clar.A.E., lo que constata que funciona bien el cacharrito, que todo es cierto. Y enredando por internet me han recordado que este país que es espanya se encuentra en las antípodas de Australia, y no deja de ser una putada porque allí seguro que se tiene que vivir de puta madre.

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Libre

aclaración nº 7

Me he enrollado pues hoy martes no se folla, con un taxista, en las curvas pasando el Templo de Debob camino del paseo del Rey. Es de Zaragoza, Iban con b de beso y besa que da gloria. Me hizo gracia que lleve en el vehículo por lo menos siete pegatinas distintas de No fumar - Prohibido Fumar y le pregunto y me dice que los madrileños "todo lo vemos, todo lo conocemos".
Me río aún más, le digo que no hay madrileños en Madrid y lo habitual es que ahora citase al hundimiento del país lleno de chinos abiertos hasta las doce y media y de sudamericanos, pero no, me cuenta que tiene casa en el pueblo, bendito aire, y que es maño, que odia esta ciudad y que en todo nos fijamos, se lo apruebo, le indico que primeramente me fijé en el cuello de su camisa, que lo lleva descolocado y acto seguido mientras me observa por el retrovisor se lo coloco.

Me dice a continuación algo turbado que él solo fuma en las bodas, se deja hacer, le pregunto si en la suya también fumó, dice vivir solo, pretende hacerse millonario echando toda clase de quinielas, le hablo de la subida de la gasolina en las cercanías del paseo y me explica el ecodiesel mientras me clava los ojos de nuevo por el espejo. Iba escuchando kiss fm, la canción se raya, apaga la radio y de nuevo mirándome me pregunta en qué trabajo. Yo venía riéndome de no sé qué.

-me gano la vida acostándome con hombres-
-No-
-Sí-
-No-
-Que sí-

Toma la curva, orilla el coche a la derecha, coloca la luz de emergencia. Frena el coche y se voltea mirándome.

-¿estás de broma, no? ... es que me lo he creído.

Juego con mis labios mientras le niego con la cabeza. Me indica que pase delante, a su lado. Eso hago, me toca el pelo, colocándolo mientras me cuenta que no ha pagado ni pagará por tener sexo con alguien y que no lo hubiera imaginado en mi si no se lo digo por mi cuenta. Nos quedamos un instante así, mirándonos y me sujeta la barbilla y me apetece y entonces me besa y apoya su mano en mi nuca y me sigue besando y me gusta y me besa la frente y me dice colocándose

-venga, ponte el cinturón, que te llevo gratis-

Y aquí en mi barrio cuando le digo que pare me besa de nuevo y me dice que hay de todo en la vida y que espera que yo tenga suerte. Y yo sonrío y le coloco de nuevo el cuello de la camisa deseándole lo mismo y el marcador dice 23'35 y no voy a pagar ni un pavo.

Así da gusto

Este nuevo año ha comenzado bastante decente, de hecho hacía ya un tiempo que no follaba tan bien, se llama Pablo y vive en Boadilla del Monte aunque no vive tan bien como Jose Luis Moreno, a quien por cierto partieron la cara el otro día por feo. He utilizado por primera vez el metro ligero ese cortesía de Gallardón, su casa no quedaba lejos y cuando llegué él ya llevaba por lo visto un rato largo bebiendo, y es vodkiano como yo.

Me contrató por dos horas ni más ni menos y me indicó al llegar que mejor hablásemos un rato cuando en realidad lo que tenía era cierta necesidad por justificar mi visita, después me hizo desnudarme de a poco mientras él se limitó a observarme y una vez desnuda me invitó a sentarme sobre él en el sofá y ayudarle a desnudarse, así lo hice y mientras con una mano jugaba con mi pelo explicándome a su vez yo no sé por qué las excelencias de vivir en la periferia con la otra mano se ayudó para metérmela. Y yo, húmeda, le estaba esperando y fui acompañando mi movimiento invitándole a callarse y una vez callado me sostuvo por la cintura marcándome el ritmo con más y más fuerza y mientras con una mano alternaba mi pecho y mi boca y me hacía chuparle los dedos -primero el índice que después llevó a mi culo introduciéndolo sin frenar mientras en su empuje y después lo mismo con el corazón-. Y me gustó.

Después al terminar, que no yo, me estuvo diciendo tonterías, y maldijo a la navidad, a los reyes magos y a Esperanza Aguirre aunque no tenga que ver una cosa con la otra. Y me gustó también y transcurridas dos horas exactas ya estaba yo en la calle encendiéndome un cigarro. Así da gusto.

Bella ciao

La nevera no solo escupe agua ya como hasta ahora si no que además hace ruiditos extraños y como no sé a qué es debido y lleva así un par de días con ese escándalo decidí ayer llamar a Marcelo y se ha pasado por aquí esta mediodía.
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Arregló la calefacción y en cuanto a la nevera me ha explicado que se ha desprendido no se qué del motor, que me conseguirá la pieza y me la acerca cuando la tenga, que de no cambiar eso tendría que comprar otra nevera nueva.
Sigue estando igual de solo que antes, su mujer no deja de coger kilos y él desilusiones pero hoy no me encontraba yo bien, tengo una resaca de fin de siglo, anoche me bebí lo que no está escrito. .
Acompañaba a un comercial de una firma italiana de moda exclusiva que no me apetece nombrar. Él, Eduardo, se mostró en todo momento muy feliz en su papel de novio emparejado y por tres veces tuvo que explicar a los compañeros que qué lástima no haberme llevado al viaje a Amsterdam hace un par de semanas. Y es que yo, según él, que no soy Clara que soy Sonia, trabajo en una boutique de A Coruña y estoy siempre yendo y viniendo. Casualmente no conozco Galicia así que poco pude decir de mi tierra.
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La gente exclusiva también tiene exclusivo el gusto y el trato para con las personas y me pregunto cuántas de las que allí estábamos habremos asistido cobrando. Eso de que en la moda haya mucho gay no sé si será cierto o no, lo que está claro es que hay mucho hijo de puta. Uno de los comerciales me cayó simpático, me lo presentó Eduardo y lo primero que me preguntó tras darme dos besos es que cuánto me había pagado por acompañarlo, le contesté la verdad -para qué mentir-, que aún no habíamos ajustado precio, que todo dependía de las horas que quedasen por delante. Reimos los tres porque en estos eventos todo consiste en sonreir y enseñar los dientes.
Todo era muy in y esa gente huele muy bien pero beber beben mataratas y me he levantado que pensé me estallaba la cabeza al llegar Marcelo y tocar el timbre.

-arme

El fin de año lo dediqué por completo a cuidarme. Estuve comprando dando una vuelta por la calle Serrano porque me apetecía, encontré el pichi que llevo un par de meses buscando y quise volverme viendo madrid porque el metro está lleno de mierda por una huelga de las contratas de limpieza que no parece terminar nunca así que regresé empalmando autobuses. Al conductor del 138 lo conocía, Manolo se llama, nos vimos hace un par de años en la boda de su primo que por lo que cuenta ya no tiene ni bigote ni mujer. Me pidió mi número, le di uno falso porque sí y lo anotó en su nuevo nokia.

Al regresar a casa me preparé un baño de sales, sorbete de limón que es un invento extraordinario y dejé puestas las últimas adquisiciones del emule en el reproductor de windows hasta bien entrado el nuevo año. El incienso que trajo Sandra deja su olor en toda la casa pero hay ratos en los que empalaga por lo que no conoció el 2008. Una vez que salí de la bañera repetí la última manicura y ya con las uñas completamente secas tuve tiempo de beberme un par de copas antes de acoplarme en el sillón lo más cómoda posible para masturbarme mientras entiendo que sonaban las campanadas.
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Ahora llevo el pubis completamente rasurado pero en este nuevo año quiero hacerme algo raro, todavía no sé el qué, tenerlo de una forma u otra jamás me ha dado problema, aunque problemas-problemas no me va a dar eso está claro.
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La gente hace recopilación de lo acontecido durante el año, llenan de propósitos el nuevo año, propósitos salidos del llamado espíritu navideño que no hay quien se lo crea sin pararse a pensar que muchos de ell@s ya están podridos por dentro y que no hay nada que hacer. No me da la gana de entrar a hacer valoraciones del año ya cerrado, podría haber sido bastante mejor de lo que fue y con esto es suficiente, siempre se puede mejorar, de hecho he sabido del Jesús, el bolo, me cuenta que se marcha a vivir al pueblo, hace bien, y se marcha solo, quién lo diría y quizá para siempre. También me ha llamado Héctor por el cambio de año, nos veremos en unos días.